Page 39 - Revista Corredera 2019
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Imagen exterior del nuevo convento.
de la crisis.
Sor Clara añade que la mujer “nunca podrá ser como es el hombre. Yo pienso que es saber cada uno el lugar que ocupa y complementar”.
Este año 2019 es sinónimo de elecciones, de ir a las urnas a votar. En apenas dos meses (abril y mayo) se amontonan todas las posibilidades de voto: elecciones mu- nicipales, autonómicas, generales y europeas.
Ante estas citas electorales, sería interesante saber si las hermanas clarisas ya vo- taron o irán a votar. Pues bien, según ellas: “Una de las cosas que está dentro de nuestra forma de vida es cumplir con los deberes cívicos”. En este sentido, Sor Clara afirma que, por tanto, “sí iremos a votar. Es una obligación porque también debemos dar ejemplo”.
MÁS DE QUINIENTOS AÑOS EN ELCHE
Hace más de cinco siglos, las Clarisas llegaron a la Ciudad de Elche. Aunque se hayan trasladado a diferentes lugares de la ciudad, forman parte de la sociedad ilicitana. Más allá de lo que podamos pensar, esta congregación religiosa hace voto de pobreza. No posee propiedades y comprenden a la perfección a aquellas per- sonas que por motivos económicos y sociales se encuentran en la más absoluta po- breza. Las hermanas Clarisas no sólo forman parte de la sociedad como un componente que se queda al margen de los acontecimientos que suceden. Todo lo contrario; realizan una labor importante hacia la sociedad ilicitana ayudando a aquellos que no se atreven a acudir a Cáritas por vergüenza.
Ante la llegada de la tecnología, las hermanas se muestran preocupadas por el aislamiento que produce en el individuo y, al mismo tiempo, su empobrecimiento. Según ellas, en la sociedad actual se está tendiendo a la individualidad. Y no son las únicas que lo piensan. En este sentido, ellas prefieren sin duda el contacto con la persona, sin ningún tipo de intermediación (móvil...).
Con este artículo conocemos con mayor profundidad su estilo de vida contemplativo y sus opiniones sobre lo que sucede en la actualidad. Como consecuencia, podemos comprenderlas, respetarlas e incluso admirarlas.
LA CORREDERA 39
Hoy en día muchas familias de clase media, acomodadas, no les ha quedado otro remedio que pedir ayuda a las clarisas como consecuencia
  























































































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