Page 53 - Revista Corredera 2019

Los mayores danzan las tardes de los fines de semana durante tres horas en El Bailongo/Judith Maldonado.
dueño se jubilara. A pesar de que haya salido a oferta pública, no se ha conseguido dar una solución que com- plazca a ambas partes. Por otro lado, El Bailongo funciona a través de un representante que se encarga de realizar tres eventos anuales y de realizar peticiones a la Conce- jalía. Los asistentes están a la espera de realizar nuevas elecciones ya que actualmente nadie ocupa el cargo. Carmen Soriano se presenta como candidata a delegada “con ilusión y ganas” y respaldada por parte de los ma- yores del Bailongo.
LAS PETICIONES DE MEJORA
Además de la parte funcional y efectiva del recinto, existe otra parte problemática. Los asistentes al Bailongo se que- jan de que hay goteras que dificultan las actividades los días de lluvia. Por el contrario, cuando el tiempo es so- leado, se complican por el mal funcionamiento de algunos de los aires acondicionados. Lola Irles afirma que son cons- cientes de que el agua se filtra en las vigas, baños y bar, y asegura que están tratando de solucionarlo. Irles añade que “no hay potencia suficiente para hacer funcionar los seis aparatos de aire a la vez”, porque, además, la po- tencia se comparte con el recinto de la UNED, contiguo al Bailongo, y “el coste de cambiar la instalación es dema- siado elevado”. Otra de las quejas que trasladan los ma- yores es que no disponen de un bar desde que el anterior
PROYECTOS DE LA CONCEJALÍA DE MAYORES
Desde la Concejalía de Mayores se trabaja para mejorar la calidad de vida de las personas que envejecen a partir de la actividad y de prácticas saludables.
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