Page 304 - Acciones Alicantinas
P. 304
El Casino de Monóvar (1880)
El 11 de enero de 1880 nació el proyecto del Casino de Monó- var en una reunión presidida por Francisco Rius Amorós, presidente de la sociedad Casino del Teatro y Joaquín Arnal Ursó, presidente del Círculo Agrícola Industrial. El Casi- no nació con 73 socios fundadores. La comisión creada para su consti- tución se puso en contacto con Isi- dro Martínez Soriano –el padre de José Martínez Ruiz, Azorín- para la compra del denominado “Bancal del Pellicer”, por 2.250 pesetas, otras 250 pesetas en concepto de daños por la recogida de frutos y 250 pesetas más de indemnización al arrendador, Cándido Pina.
Se pusieron para ello acciones de 500 reales, amortizables por suertes, al interés del 6% anual, “que serán adquieras por los señores socios, en cantidades que oscilarán con arreglo a su posición social”. Las acciones acabaron siendo donaciones desin- teresadas. La sociedad suscribió dos empréstitos con el médico de Mo- nóvar, Luis Martí Ródenas, al interés del 10% anual y plazo de dos años. El primero de 2.500 pesetas para empezar las obras y el segundo, de 2.250 pesetas para su terminación.
El primer plano del edificio fue realizado por el comandante de Ingenieros Gregori de Codecido y realizado por el arquitecto alican- tino Antonio Puigcerver.
El 11 de julio de 1880, amueblado el edificio con los enseres procedentes del Casino del Teatro y del Círculo Agrí- cola Industrial, se aprobó el primer Reglamento y, siendo su primer presidente Ciro Pérez Payá, se nombró como conserje a Ramón Berenguer Payá, con un sueldo diario de tres pesetas, incluyendo el petróleo necesario para la iluminación del edificio. En 1882 se contrató como auxiliar de secretaría a Teodoro Botella Juan con el sueldo mensual de 15 pesetas y la gratuidad de la cuota de socio. En 1883 fue nombrado portero Antonio Martínez, con el sueldo diario de una peseta con cincuenta céntimos. Al año siguiente se compró un piano marca Berneggi-Cussó al alicantino Antonio Falcó por 1.800 pesetas y la entrega del viejo piano. En 1886 se contrató a la pianista Antonia Carpí Carbonell con el sueldo mensual de 75 pesetas.
Y así hasta la madrugada del 18 de julio de 1936 cuando el edificio fue quemado y destruida su biblioteca. Tras tres años de inactividad, el Casino volvió a funcionar con normalidad en la posguerra. Hasta hoy.
302 Acciones AlicAntinAs