Page 207 - Col.legi l'Assumpció de Nostra Senyora d'Elx (1939-1963)
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José Virgilio Colchero Sainz
asunto: entonces no era fácil obtener cemento, de modo que era el cuarenta y cuatro, cuarenta y cinco o cuarenta y seis..., lo del cemento era muy difícil. Mariate se lo planteó a su padre, que era consejero nacional de Industria, un hombre muy honrado, don Camilo, pero como eso era una cosa muy importante, para hacer un centro de enseñanza, don Camilo hizo las gestiones y se autorizó mandar el cemento aquel. No sé ese cemento privilegiado donde acabó, porque el edificio no se hizo. Yo no sé..., alguien pudo hacer dinero vendiendo el cemento, pero no vamos a buscar culpa ahora porque estaría legalmente archiprescrito, ni se trata de poner moralmente mal a nadie. A mi no me consta que Alberto Asencio se quedara con el cemento para hacerse otra cosa, lo que sí recuerdo, de oír en casa de los Vega, a don Camilo muy molesto porque aquel cemento no se había devuelto..., alguien se debió beneficiar.
Yo creo que la situación económica del Colegio fue bastante mala a lo largo de los años. Había un régimen de separación de chicos y chicas, lo que obligó a tener dos locales. Un colegio estaba al lado del mercado, el femenino, y el otro, el masculino, junto a Santa María. En los últimos cursos, en este local se juntaban los chicos y las chicas, porque eran muy pocos. El tenerlo segregado hacía que las nóminas y todo lo otro fuera más costoso. El Colegio al final se ahoga económicamente. Siempre fue un problema económico el colegio de las chicas, porque eran pocas y el régimen de Franco obligaba a estar separados chicos y chicas.
En el despacho de mi madre, en el Colegio, estaba el teléfono..., no en la mesa, en la pared. Luis Chorro se ocupaba de las cosas económicas. Gracias a Luis no quebró el Colegio, siempre se pagaron las nóminas, pero estaba muy mal de recursos..., recibía una subvención oficial. Luis hacia los números para los recibos, becas, etc.
En el curso 52-53, Carmen se incorpora al Instituto de Alicante, aunque continua de directora del Colegio la Asunción. Mi madre estaba yendo y viniendo entre Elche y Alicante. Se veía que el Colegio económicamente no era viable; no sé si los dueños del local lo pidieron y esto fuera la puntilla. A mi madre sí la he oído decir la tranquilidad que era dar un par de clases en el instituto, comparado con el follón de organizar el Colegio... Mariate y mi madre estaban hasta las diez de la noche, puede que no fueran muy hábiles; las recuerdo tomándose tes con galletas y rellenando libros de escolaridad. Pero trabajaron mucho. Creo que el Colegio la Asunción muere por inanición..., y cuando se empieza a abrir el Instituto Laboral y demás.
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