Page 123 - La revista musical y las variedades en Elche
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en escena La hechicera en Palacio (1950), libro de Arturo Rigel y Ramos de Castro con música de José Padilla y Ferri.
Supervedette: Celia Gámez. Primera tiple, Elsa Arjona. Primer actor cómico, Marcelino Ornat; otro primer actor, Pepe Porras; primer galán cantante, Carlos Tajes; galán cómico, Rúbens García; actor, Pepe Morales. Primera actriz, Ana María Morales; actriz de carácter, Pepita Arroyo; actrices, Teresita Arcos y Ma- ría Álvarez. Actores, Pepe Santoncha, Cipriano Redondo, Emilio Arnáiz y Ma- rio Reba. Vicetiples: Josefina Estruch, Rosalía Alted, Blanquita Villa, Josefina Gómez, Elena Alted, Anita Fernández, Isabelita Ruiz, Dudú Vesperinas, Pepi- ta Tudela, Juanita Pereda, Pilar Rosella, Paz Fuertes, Josefina Castaño, Teresa Sánchez, Mimí Sánchez, África de Sande, Capi Martínez, Emilia Vicente, Con- chita Reyes, Carmen Segovia, Victoria de la Paz, Manchu Acero, Inés Álvarez, María Teresa Cedrón, y Josefina Enríquez. Bailarina, Lydia Morell. Pareja de baile, Mari Carmen y Diego. Director escenográfico, Diego Larrios. Maestros directores y concertadores, Juan Benlloch y Ramón Santoncha. Regidor, Este- ban Tua; apuntador, José López; maquinista, José Méndez. Decorados Vda. de López Muñoz y López Sevilla. Gerente, Carmelo Heredero.
Colección José Guilló.
También se presentó esta vez Celia Gámez primero en Elche que en Alicante, donde su compañía actuó los días 19 al 21-I-1953 en el Teatro Principal con la opereta de gran espectáculo, en prosa y verso, La hechicera en Palacio (Información, del 19 al 21-I-53).
De este acontecimiento revisteril, dijo la crítica en Alicante: “Lujosa y bien concebida presentación, junto a la buena labor de los intérpretes. La partitura demuestra técnica e inspiración, y así salva la vulgaridad del resto. Aunque como opereta no es un ejemplo memorable, reúne alicientes como espectáculo” (L. P. Información, 20-I-53).
A La Hechicera en Palacio pertenece el pasodoble, La novia de España:
Las majas españolas llevan por dentro, llevan por dentro,
unos cascabelitos
cascabeleros de alegre son;
y su repique suena con alegría, con alegría, prendiéndose risueña en las alitas del corazón. ¡Ay, Manolín, Manolín
ni que sí ni que no,
ni que no no que sí!
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