Page 183 - La Libreta Gris - La otra crónica de Elche: 2008-2017
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actividad municipal y actualmente en concurso de acreedores. La cuestión es que después de protagonizar todo un pleno extraordinario la pasada semana –el de la venganza del PP por el otro sobre la Nit de l'Albà, pedido por el PSOE–, en el que los populares le sacaron los colores a la edil malpagadora, la matraca ha continuado sonando desde entonces (y lo que te rondaré). Mercedes Alonso y Manolo Latour han seguido hurgando en la herida, dale que te pego, con que el que la hace la paga y que si ha firmado los recibos, pues que apechugue con ellos, que empeñe su colección de gafas o lo que sea, pero que apechugue. Enfrente, González, con el apoyo de algún compañero de guardia (el jefe de filas, Antonio Rodes, ya defendió su virtud a capa y espada en el pleno), ha proclamado desde lo alto de Calendura que el concejal de los dineros ha mancillado su honor político, engatusándola con bellas palabras y falsas promesas. Cuenta que una noche de estas, Latour la esperó en la penumbra del arco del Ayuntamiento (solo había un farol, para ahorrar) cubierto con una gabardina y cuando la concejal pasó por el lugar con su vestido rojo (las nuevas obligaciones orgánicas obligan), la llamó. "Blanca, Blanca, no tengas miedo, soy Latour, ven, acércate". La munícipe se sobresaltó pero al reconocer la voz se aproximó, cautelosa. "Manolo, ¿eres tú? No te veo", le respondió. "Sí soy yo, ven que quiero enseñarte algo". La edil se acercó y cuando estuvo frente a frente, vislumbró a su interlocutor, agazapado tras un macetón.
El concejal de los dineros se puso en pie de un salto, abrió su gabardina de par en par y le mostró a la sorprendida edil la cartera que sujetaba con su mano derecha. Desabrochó la cremallera y sacó unos documentos. "Blanquita, mira, lo que traigo para ti. Firma estas facturitas de nada que tienes pendientes y así las podremos pagar y tu conciencia se liberará al fin de esta pesada carga", dice que le dijo, más o menos, entre las sombras. "No sé, no sé, ¿y qué me puede pasar si firmo?". "Nada mujer, ¿qué te va a pasar? ¿Acaso no te fías de mí?", musitó el popular. "Sí, pero ya ves lo que le pasó a Alejandro Soler por firmar unas facturas de nada", argumentó la edil. "No, ahora no es lo mismo. Además, si no firmas, esos pobres trabajadores y sus familias (algunas de ellas numerosas y que tienen a su cargo a personas dependientes sin ayudas y a niños sin becas de comedor ni autobús escolar) no tendrán para comer, porque la empresa ha quebrado y acabarán yendo a Cáritas y ya ni con el coche de la alcaldesa y su sueldo bastará para darles de comer. Venga, mujer, que si firmas te vamos a dar además un carné VIP para que vayas a jugar al golf al nuevo campo que nos van a hacer a coste cero patatero", insistía Latour, impaciente, mirándose el
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