Page 332 - La Libreta Gris - La otra crónica de Elche: 2008-2017
P. 332

informes enviados a través del zapatófono digital nanomotorizado de la marca Acme por un espía pepero que se coló en el bar disfrazado de camarero (Pablo Ruz se ofreció como voluntario pero sus compañeros coincidieron en que por mucho bigote y barba hipster que se pusiera, su forma de llevar la bandeja le acabaría delatando). Así se enteraron los populares cómo se fraguó la rebaja, quitando un poquito por aquí, otro poquito por allá hasta dejarlo niquelado y listo para el pacto. Lo que el espía del PP no sabía es que Carlos González siguió de cerca toda la negociación camuflado dentro de un donut en la mesa contigua, hasta que intentaron hincarle el diente al bollo y tuvo que salir por piernas y refugiarse detrás de una simpática señora más bien oronda, que degustaba un cortado descafeinado, y que aprovechó la cercanía de la primera autoridad local para pedirle un banco nuevo en la parada del bus enfrente de su casa.
Total, que el pacto del IBI llegó a buen puerto y se evitó una crisis del gobierno plural, progresivo y tridente, que según los analistas diplomados que entienden de estas cosas, habría supuesto casi con toda probabilidad su transformación en un bipartito. Porque que Ilicitanos vote con la oposición contra la decisión del ejecutivo local de pagarle a Acció Cultural los 250.000 euros que se le deben por el Arxiu de la Memòria, entra dentro de lo normal en el plano ideológico. Pero rechazar una propuesta presupuestaria, como tenían intención de hacer si se hubiera mantenido el 1%, ya son palabras mayores. Los presupuestos son la principal acción política de todo gobierno, donde se establecen los principios que guiarán su actuación durante un año: a qué se destinará más dinero y a qué menos, cómo se distribuyen las cargas impositivas, qué actuaciones se priorizan sobre otras... Si no se está de acuerdo con esas líneas de actuación, no se puede compartir una acción de gobierno. Pero eso aún está por ver, porque el tema de las cuentas no ha hecho más que empezar con la aprobación de las ordenanzas fiscales. Queda la elaboración en sí del presupuesto, donde se determinará el reparto del dinero a cada área, y ahí pueden surgir nuevos roces entre los socios de gobierno, y más concretamente con Ilicitanos, que dispone de una amplia gama de competencias y reclamará la parte alícuota correspondiente.
La cuestión es que los socios de izquierda del tripartito, PSOE y Compromís, tienen asumido que en cualquier momento puede llegar la ruptura con Ilicitanos y tener que buscar apoyo en Ciudadanos y Partido de Elche para gobernar en minoría con acuerdos puntuales con estas formaciones. Aunque irrita que Martínez juegue según su conveniencia al
332































































































   330   331   332   333   334