Page 333 - La Libreta Gris - La otra crónica de Elche: 2008-2017

ahora estoy dentro/ahora estoy fuera, se le toleran divergencias menores, incluso votar en el pleno con la oposición alguna que otra moción. Pero eso sí, en temas no trascendentales. La lideresa de Ilicitanos también es consciente de hasta donde puede tensar la cuerda para seguir siendo la enfant terrible del tripartito y ganarse muchos me gusta de su pléyade de seguidores sociales con su actitud de rebelde por horas. Porque sabe que fuera del gobierno no se gobierna, solo se puede votar en contra en los plenos y criticar mucho, nada más. Lo sabe por experiencia. Y la alternativa al tripartito, por conocida, no creo que le seduzca mucho. En fin, el turrón está ya en las tiendas... y los polvorones también.
P.D. No se me despiste, apreciado/a lector/a y siga dándole a la calculadora, maquinando operaciones como locos/as: 0,81x0,89-0,86 partido por la raíz cuadrada de 3,1416 al cubo, igual a cero coma y me llevo la dinamo... Ánimo y a no cejar. (01/11/15)
ESPÍRITU PRENAVIDEÑO
"Lo más seguro es no ponerse en peligro". Francisco de Quevedo (1580-1645).
Existía resquemor, zozobra o similar en ciertos sectores de la población ante la posibilidad de que el tripartito se cargara el tradicional espíritu navideño propio de estas fechas y que en lugar de Papá Noel, belenes, Reyes Magos y villancicos tuviéramos una celebración pagana del solsticio de invierno, aunque eso sí, con transparencia, participación y sostenibilidad. "A Carlos González y a Mireia Mollà no les gustan estas cosas", murmuraban algunos por las esquinas, tapándose la boca. "Con Pablo Ruz sí que estábamos bien", argumentaba otra. "Pero Cristina Martínez no consentirá que el tripartito aniquile el espíritu navideño; le hará una RCP si es menester y lo devolverá a la vida", inferían otras personas que pasaban por allí. En la Asociación de Belenistas tampoco las tenían todas consigo: "Oye, Víctor, este año ¿habrá belén en la Glorieta o qué?", le preguntaban sin cesar al presidente. "Bernardo, ¿qué va a ser de nosotros?", inquirían, angustiados, otros socios al vicepresidente. ¿Tendrían que hacer un belén laico, sin santos ni divinidades ni ángeles? En ese caso, habría que atenerse a la memoria histórica, desprovista de toda carga religiosa, y escenificar la historia de un
333