Page 381 - La Libreta Gris - La otra crónica de Elche: 2008-2017
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acompañado en Madrid a responsables de la empresa propietaria para presentarles a la directora general (en funciones) de la Sostenibilidad de la Costa, la Playa, el Sol, el Mar, el Cielo y Tú para charlar del asunto. En septiembre ya estuvieron con Raquel Orts –apellido de vernáculas reminiscencias– el alcalde y el concejal de Urbanismo a ver lo mismo. Entonces no sacaron nada en claro y ahora, pese a todos los anuncios realizados por la ex alcaldesa, muy dada a trabucar deseos y realidad, pues tampoco. Y es que la directora del asunto litoral estaba más pendiente de la llegada del motorista con el sobre de su ratificación en el cargo o su cese fulminante, que de un hotelito semiderruido a la vora de la mar mediterránea. "Raquel –inquirió Alonso, al borde de la desesperación– entonces, ¿tú crees que...?". "Yo no creo nada, de momento, por si acaso", le respondía Orts, mientras revisaba el móvil en busca de una señal de La Moncloa. "¿Crees que en dos meses o así...?", insistía la líder opositora, ante la creciente desesperación de sus acompañantes. "Así, así...", respondía la directora, ensimismada en el móvil, mientras movía el dedo arriba y abajo por la pantalla. Y así fue cómo Mercedes regresó, ufana y pizpireta, a echarle en la cara a Carlos González y José Manuel Sánchez que había sido capaz de conseguir como mujer lo que ellos no supieron defender como hombres. Y claro, se ha armado una gorda (polémica) o un gordo (enfrentamiento) entre los populares y el tripartito. Bueno, en realidad no con todo el gobierno local uno y trino, sino entre PSOE y PP, porque Compromís en este tema ya dijo lo que tenía que decir: quiere permutar los terrenos actuales para derribar el edificio y que vuelva a crecer allí el taray, el cardo y el lirio de mar, y retocen de nuevo felices los escarabajos peloteros y el chorlitejo patinegro. Así que ahora, Mireia Mollà –a la sazón concejal de Turismo– y los suyos están de oyentes en este tema, como en el Mercado Central (el viernes volvieron a salirse de la junta de gobierno cuando se abordó el inicio de las catas: mucho fomentar la participación ciudadana pero los compromisarios cada vez parece que participan menos de las decisiones relevantes para la ciudad, que diría el/la otro/a). Y el tercer socio en cuestión, JR Pareja, tampoco parece muy entusiasmado por entrar en este berenjenal, ni siquiera para pedir un referéndum entre los vecinos, como propugna para el asunto del mercado.
La cuestión es que, como suele suceder cuando un asunto se enreda de una manera tan endiablada, conforme pasa el tiempo la solución se ve cada vez más quimérica. El equipo de gobierno se mueve en este proceloso asunto como anátida obnubilada, consecuencia de las fuerzas
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