Page 74 - La Libreta Gris - La otra crónica de Elche: 2008-2017

tentada por Alonso (en aquella ocasión con un café de por medio) para que se uniera a ella con el fin de acabar con el imperio socialista en el Ayuntamiento. Evidentemente, la treta no le funcionó, pero a la portavoz de Compromís le ha venido muy bien aquella conversación para echársela en cara en más de una ocasión a la jefa popular. Volvió Alonso a adquirir las sibilinas formas de un ofidio y a enroscarse en el tronco de una palmera para susurrarle al oído a María Ángeles Avilés que lo que le estaba haciendo el alcalde a ella y a su marido no tenía nombre. La tentó con una manzana caramelizada con palo que escondía una moción de censura en su corazón, pero antes de que la edil socialista mordiera el suculento fruto, el alcalde le prometió, además de la poma, una gran bola de algodón de azúcar... que se evaporó cuando hubo vuelto la popular a su estado habitual de persona.
Y es que la portavoz de la oposición no desaprovecha ninguna ocasión para hacer de las suyas. Está a la que salta para aprovechar cualquier posibilidad de importunar al alcalde y a su equipo. Sabe que Candela va a empezar a marcar distancias con los socialistas para diferenciar su propia marca electoral cara a mayo de 2011 y aunque es consciente de que será muy difícil llevarse a su huerto a la portavoz de Compromís, disfruta cuando la socia deja solos a los socialistas en el pleno municipal, como ya ha ocurrido recientemente. Sería iluso por su parte pensar que la cosa podría llegar más lejos en esta relación política contra natura, pero al menos tocar un poco las narices a Soler. El portavoz adjunto del gobierno local, José Manuel Sánchez, achacó también la oposición de Candela a la reforma del Paseo de la Estación a la proximidad electoral y a que los de Compromís quieren coger rédito propio porque temen quedarse fuera del Ayuntamiento. Supongo que además de las encuestas (que por cierto, todos critican, pero solo si las hacen los otros) tendrá en cuenta en esta apreciación los perversos efectos electorales que ha tenido tradicionalmente para los socios de izquierda su cohabitación en el gobierno con los socialistas (en 1983 el PCE se quedó sólo con dos de los cuatro ediles del mandato anterior, mientras que en 1999, EU pasó de los tres ediles que tenía a sólo uno; una en este caso: Candela). El pacto entre Iniciativa y el Bloc está aún por concretar, y sus máximos responsables no quisieron aventurar nada en su comparecencia conjunta de esta semana, en la que valoraron como "muy satisfactoria" la experiencia del gobierno compartido con el PSOE. Sí, lo mismo se dijo en el 99 y ya se vio cómo respondieron los votantes. Lo que parece claro es que, si finalmente hay acuerdo de mantener el compromís, la actual portavoz volvería a encabezar la lista. Sería la cuarta vez, con lo que establecería un
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