Page 91 - La Libreta Gris - La otra crónica de Elche: 2008-2017
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casco del recurso del PP explotó en la sentencia del Supremo y abrió una brecha por la que se coló el agua que desactivo buena parte de las cargas explosivas de la casación.
Ese es uno de los motivos por los que la sentencia del TS ha dejado cariacontecidos a los querellantes, que no acaban de explicarse cómo si interponen ellos un recurso, es el querellante el que más partido va a sacar de sus consecuencias. Por supuesto que los ganadores de esta batalla han sido los populares, que han logrado ver revocado el archivo de la querella y volverla a la vida. Un triunfo indudable, máxime cuando pocos daban un céntimo por que la casación del PP prosperara. Aún hay algunos entendidos en la materia que siguen haciéndose cruces de la resolución del Supremo, y más después de tratar de desentrañar (sin éxito) el arcano la sentencia. La incertidumbre es compartida por ambas representaciones legales, que continúan desenmarañando los antecedes y los fundamentos del texto judicial que les ha llegado esta semana de Madrid. Hasta tal punto que el abogado de los querellantes ha tenido que decirle al Supremo aquello de "me lo explique".
En cualquier caso, ahí está la resolución y hay que apechugar, se comparta o no. Por el momento, y tras las reacciones políticas de la semana desde uno y otro bando (el récord se lo ha llevado el secretario general del PPCV, Antonio Clemente, que ha llegado a salir en los medios hasta tres días seguidos diciendo exactamente lo mismo: que dimita Soler y que se explique el secretario del PSPV, Jorge Alarte; eso es perseverancia), la cosa judicial ha entrado en un compás de espera hasta ver qué órdenes da el Supremo, si es que las da, sobre cómo comerse la sentencia, si rebozada o al horno. Se estima que para antes de navidades o en enero se notificará a la Audiencia el fallo y las pertinentes aclaraciones. Entonces el juzgado instructor deberá actuar en consecuencia, determinando si llama a declarar a los testigos propuestos por ambas partes, o solo a la mitad o a uno por bando. Los ediles populares firmantes de la querella contra Soler (recordemos que era por malversación de fondos públicos y prevaricación por el pago indebido de dos facturitas del PSOE con dinero municipal por cinco mil euros y pico) quieren, además, que se unen más facturas irregulares para hacer el cuerpo del delito más gordo y demostrar que todo formaba parte de un mismo contubernio socialista. Pero lo van a tener difícil. Las cinco que firmó la sucesora de Soler como edil de Hacienda, María Ángeles Avilés, ya fueron rechazadas por el instructor (estaban autorizadas por una persona distinta al querellado) y formaron parte de una
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