Page 159 - Las Clarisas en Elche

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4. Pablo Manuel ortega [Vida de sor Isabel Ruiz y sor Leonor López, fundadoras del convento de Santa Clara de Caravaca de la Cruz], Crónica de la provincia franciscana de Cartagena, Madrid, Imp. F. J. López, 1740- 1752, vol. ii (ed. facsímil en Madrid, Cisneros, 1980-1981).
La primera religiosa de quien hemos de tratar en el presente capítulo, es la venerable sierva de Dios sor Isabel Ruiz, que passó a mejor vida en el monas- terio de Santa Clara de la villa de Caravaca, con grandes créditos de ajustada religiosa. Avía passado esta sierva del Señor desde el monasterio de Elche, por fundadora, al referido de Caravaca, con el empleo de vicaria, el año de 1609, según queda escrito en su lugar. Débese advertir, que algunos memoriales le dan el apellido de Ruiz, y otros el de Pérez, y yo me inclino a que los tenía ambos, bien que esto no es cosa de mucha importancia. Algunos años después de esta fundación, la hicieron abadesa de dicho monasterio de Caravaca; y assí en el estado de súbdita, como en el de prelada, fue un ejemplar admirable a todas sus hermanas, y compañeras. Fue muy penitente, practicando muchos ayunos, y disciplinas, y assímismo de notable paciencia, y resignación en mu- chos trabajos, y cuydados, que se le ofrecieron. En el voto de la pobreza, fue tan señalada, que quando llegó la hora de su muerte, no tuvo mas alhajas de que desapropiarse, que el pobre ábito, que vestía, y el breviario, en que rezaba. En el ejercicio santo de la oración mental, fue muy continua, y fervorosa, y logró el don de lágrimas abundantíssimo en ella; de manera, que no podía contenerse, aun quando estaba en la oración de comunidad. Consiguiente a estos fervores, se estaba paladeando de continuo con algunas tiernas jaculatorias, y diferentes alabanzas al Señor. Murió, al fin, esta santa religiosa, en dicho monasterio de Caravaca, el día 5 del mes de enero del referido año 51. [p. 250] [...]
Dexamos dicho en la primera parte de esta crónica, Lib. 9, Cap. 24, tratando de la fundación del monasterio de Santa Clara de la villa de Caravaca, como passaron por fundadoras tres religiosas del de la villa de Elche, de señalada vir- tud; y que entre ellas, fue nombrada por maestra de novicias la venerable sierva de Dios sor Leonor López: y de ésta, hemos de compendiar aquí los sucesos de su vida: para lo qual nos servirán unos ligeros memoriales del dicho mo- nasterio de Caravaca. No nos consta, ni dicen, de donde fuesse esta sierva del Altíssimo: pero presumo, que fue de la misma villa de Elche y me fundo, en que dicen dichos memoriales, que entró en aquel monasterio, en la tierna edad de dos años y medio: y parece, que se puede inferir con poca violencia, que fuesse natural de dicho pueblo: pues sobrada valentía era entregar una niña de tan corta edad a la religión, sin desterrarla de su misma patria. Al fin, de cualquiera manera que ello sea, es cierto que fue religiosa de especiales virtudes, de raras
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