Page 157 - Las Clarisas en Elche

la admiración de quantos la trataron; fue célebre, e insigne en todas las virtudes, rara en los exercicios de penitencia, y mortificación; admirable en los dones sobrenaturales, que recibió de su celestial divino Esposo Jesu Christo; extática en la oración, en la que tuvo altíssimas revelaciones divinas, resplandeciendo en ella el altíssimo relebante espíritu de profecía; hasta llegar a obrar Dios por ella, muchos, grandes, y asombrosos milagros. María Santísima (de quien fue cordialíssima devota) le hizo señaladíssimos favores, apareciéndosele con mucha frecuencia; lo que igualmente hicieron el padre San Francisco de Asís, Santo Domingo de Guzmán, San Antonio de Padua, y la gloriosa madre Santa Clara: el demonio, padre de la luxuria, y de la enbidia, la persiguió tenazmente, hasta llenarla de heridas, y abofetearla, pero siempre salieron a su defensa su santo Ángel Custodio, y los gloriosos Arcángeles San Miguel, San Gabriel, y San Rafael. Murió ya muy anciana, sábado día 15 de agosto, propio de la As- sumpción de María Santíssima del año 1533. A su entierro acudieron el reve- rendo clero y el ilustre Ayuntamiento de la villa; su cuerpo fue sepultado en un sepulcro de mármol, donde acudieron los fieles por muchos tiempo a implorar su protección, y amparo.
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