Page 225 - Las Clarisas en Elche
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Vicaria: sor María Rosa Lafuente.
Maestra de novicias: sor Victoria Verduig.
Portera mayor: sor Rosa Navarro.
Porteras menores: sor Rosa Navarro (y celante) y sor María del Socorro
Bonet (y encargada de los dulces).
Tornera mayor: sor María Rosa Lafuente.
Tornera menor: sor María Ana Navarro.
Depositarias: sor Dolores Barraquel y sor Cayetana Agulló.
Vicaria del coro: sor Ángeles Ferrández.
Provisora: sor Mercedes Box.
Sacristana: sor Cayetana Agulló.
Ropera: sor Juana de la Cruz.
Encargada de la sala de labor: sor Josefa Sánchez.
Discretas y escuchas: las cuatro religiosas mayores.
Maestras de la enseñanza externa: sor Dolores Barraquel y sor Catalina Jordá.
3 de junio de 1885
Presidente: Rvdmo. Victoriano Guisasola Rodríguez, obispo de Orihuela.
Escrutadores: Rvdo. Felipe Galiano, mayordomo del obispo, y Rvdo. Die- go Tarí, capellán del convento.
Secretario: Rvdo. Luis Felipe Ortiz, deán de la catedral de León. Abadesa: sor Cayetana Agulló.257
257 «El prelado inició los actos con una larga e instructiva plática; luego se sentó en la presidencia de la mesa del escrutinio situada en la iglesia, junto al coro, con los testigos [...] y el secretario [...] De la otra parte de la reja se pusieron las electoras, sor Cayetana Agulló, sor María de los Dolores Barraquel, sor Victoria Verduig, sor Rosa Navarro Tormo (que el prelado dispensó de edad, pues aún no había cumplido treinta y ocho años, para que pudiera ser candidata), sor María Ana Navarro, sor María del Socorro Bonet, sor Juana de la Cruz, sor María Josefa Sánchez. Dichas las preces, el obispo despositó en la urna, dispuesta en la ventanilla del comulgatorio, los votos que le habían confiado las enfermas sor María Gadea y sor Rosa Navarro, luego votaron las presentes, resultando un voto a favor de sor Victoria Verduig, dos a favor de sor Rosa Navarro, tres a favor de sor María Ana Navarro y cuatro a favor de sor Cayetana Agulló. Se procedió a una segunda ronda, votando ahora el obispo que antes se había abstenido, y hubo uno para sor Victoria Verduig, dos para sor Rosa Navarro, tres para sor María Ana Navarro y cinco para sor Cayetana Agulló. Estimó conveniente el obispo comunicar con las dos enfermas por si querían variar su voto a la vista de cómo iban las elecciones, y luego se hicieron nuevos sufragios: depositando primero su papeleta el prelado, introduciendo luego las de las enfermas y votando después las presentes, tuvo un sufragio sor Victoria Verduig, uno sor Rosa Navarro, tres sor María Ana Navarro y seis sor Cayetana Agulló. Seguidamente confirmó el obispo ante todas las religiosas convocadas al efecto, se cantó el Te Deum, el presidente entregó los sellos a la electa, todas las religiosas rindieron obediencia. Luego la abadesa conferenció con las madres discretas para disponer los oficios que fueron aprobados por el obispo» (J. MIlláN RuBIo, op. cit., p. 583-581).
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