Page 227 - Descubre Elche (2006)
P. 227
Trabajo a domicilio y economía sumergida
Desde finales del siglo XIX hasta principios del siglo XX era muy habitual ver por las calles de Elche, a las puertas de sus casas, bancos de alpargatero, o m s adelante, m quinas de coser, usadas principalmente por mujeres. Y es que desde el principio de la industrializaci n en Elche, se generaliz una forma de trabajo a domicilio que, unida al pago semanal de los trabajadores en las f bricas, ha marcado la idiosincrasia de los ilicitanos. En los a os cin- cuenta y sesenta, el trabajo a domicilio con contrato o sin l se generaliz como una
ocupaci n habitual especialmente entre las mujeres, en cuyos hogares no faltaba a n hoy una m quina de coser o aparar. Aunque el oficio de aparadora requer a de un largo aprendizaje, las madres ense aban a las hijas e incluso se montaban peque os talleres entre vecinas o amigas, que aportaban a veces no pocos recursos econ micos a las econom as dom sticas.˚ Sin horarios, adapt ndose a las necesidades de producci n, sin molestarse en ir a por el trabajo se reparte a domicilio y cobrando a destajo, en˚los a os ochenta, este sistema fue la base de una econom a sumergida o clandestina que ha ido diluy ndose con la crisis del calzado de los a os posteriores y la disminuci n de la producci n y las retribuciones a las trabajadoras.˚
Elche
DESCUBRE
215

