Page 250 - Elche en guerra 1936-1939
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Elche, una ciudad en guerra (1936-1939)
Un rebelde audaz se lamenta entonces de la guerra en la retaguardia no sólo entre anarquistas y comunistas sino también con los socialistas. Éstos contestaron al suelto anterior a través del semanario El Obrero criticando el uso de locales por parte de organizaciones que no servían para nada. Germinal replicó también diciendo que había un local para “amigos saltantes y brincantes” refiriéndose al recinto ocupado por la federación de clubes deportivos. Críticas habituales también a la Federación Provincial Campesina organizada por el PCE. Se llega incluso a rechazar el término Frente Popular y a recomendar el de Frente Antifascista, porque en el primero no están representados, según Germinal, ni la UGT ni la CNT. La colección conservada del semanario termina refiriéndose al “exclusivismo comunista”, a los “nuevos señores” y otras fórmulas parecidas. Véase una última muestra:
“Hace falta realizar una gran ofensiva en la vanguardia y en la retaguardia contra los traidores que lo mismo cierran el puño, como extenderían la mano, si pasaran, que ¡NO pasarán! Disciplina, limpieza, mucha limpieza”.82
Y de esta manera, defendiendo en todo momento la figura de Largo Caballero hasta el final de la guerra en la que, como hemos visto, la CNT apoyó sin fisuras el golpe del coronel Casado.
C. El poder para los sindicatos
El semanario insiste de forma reiterada en la idea de un poder sindical y renueva constantemente los llamamientos a la unidad con UGT en la ciudad de Elche. Insiste además en que allá donde la unión entre ambas sindicales funciona, la revolución y la eficacia de las medidas se hace notar. Por ello, el tiempo de unidad antifascista se cierra para la CNT a partir de la destitución de Francisco Largo Caballero, en mayo de 1937.
Analizaremos por último las aportaciones de los cenetistas a los problemas locales. Y más que propuestas, lo que encontramos son las quejas habituales ante asuntos como el acaparamiento de productos –azúcar, patatas...–, las colas, el crecimiento desmesurado de los precios de alimentos de primera necesidad, etc. Encontramos además alguna sugerencia al sistema del control del calzado en el sentido de que bajo la dirección del Control Central de la Industria del Calzado se suministren materias primas como suelas al conjunto de fábricas y no sólo a las de mayor importancia. Otra propuesta fue la de Juan Martínez Ramírez para controlar los precios y su idea es que estuvieran siempre marcados, que hubiera
82 Germinal, 7 de agosto de 1937, n. 40. Suelto firmado por Botifoll.
 

























































































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