Page 7 - Riegos El Progreso

Prólogo
Como Presidente del Consejo de Administración de Nuevos Riegos El Progreso S.A., es para mí una enorme satisfacción presentar este libro que recorre los primeros cien años de nuestra Sociedad. Las personas que hoy trabajamos en El Progreso somos conscientes del legado que hemos recibido y nos parece de justicia que, cien años después, podamos recordar, entre otras muchas personas, a Ernesto Martínez Riviere como principal impulsor y a Andrés Gomis Alonso nuestro primer Presidente. Que una empresa ilicitana que nació en 906 cumpla ahora un siglo se debe, en buena medida, al buen hacer de las muchas personas que dedicaron su vida laboral a esta Sociedad. Como nos muestran los autores del libro, El Progreso fue, desde su nacimiento, una empresa que se basó en una administración obligada a rendir cuentas escrupulosamente a sus varios centenares de accionistas. Consiguió pronto su primer objetivo: ofrecer agua de riego a buena parte del término municipal de Elche mediante la elevación de las aguas procedentes de los azarbes del río Segura. Posteriormente, en la década de los veinte, solventó el problema del autoabastecimiento de energía eléctrica mediante la adquisición del Salto de Hoya de García en Cieza. Largos años pues de inversiones y de esfuerzos para consolidar un ambicioso proyecto empresarial. La amplísima lista de presidentes, consejeros y trabajadores que brindaron su esfuerzo en El Progreso nos han permitido hoy recoger una herencia de la que nos sentimos orgullosos y que nos obliga a trabajar con entusiasmo y responsabilidad. Podemos decir con orgullo que nuestra Sociedad ha sido en todo momento útil a la ciudad de Elche y que, incluso, nuestra empresa sirvió como modelo de otras similares que aparecerían más tarde.
Ininterrumpidamente, pues, desde 90, nuestra Sociedad ha servido agua
de riego día tras día y hemos sido testigos de la evolución de la ciudad y de la
agricultura ilicitana. Contamos además con un archivo propio que muestra el trabajo
continuado de los consejos de administración que han dirigido la empresa y de
las juntas generales de accionistas a las que se ha rendido cuentas durante nuestros
primeros cien años de existencia. Nuestras actas dan una idea del servicio ofrecido
a la ciudad y del apoyo con el que siempre hemos contado. Los 0 accionistas
actuales son la mejor prueba de dicha confianza.