Page 75 - Agua, Tierra y Capital
P. 75
2.2.2.1.4.2. Acequias u otros acueductos rurales
Fuera de la ciudad, y sobre todo en la margen izquierda, será donde se con- centre la mayor superficie de regadíos. Como decíamos, derivados de las aguas del pantano surgirán innumerables canales, pero la geografía agraria también producirá otros elementos constructivos como, sifones, azudes o boqueras, en los que hemos de detenernos, ya que constituyen entidades independientes, con juntas permanentes, como es el caso de los azudes.
Las acequias de la margen izquierda, procederán, bien del agua de huertos, bien de la de la Dula. La diferencia entre ambas es que, mientras la primera sólo riega los huertos tradicionales de palmeras, la segunda se ocupará del resto de tierras, o como dice Pedro Ibarra, el agua de la Dula es aquella que riega determinado punto,194 es decir, la que se ocupa del resto de tierras que no son huertos.
Estos regadíos, los de la margen izquierda, serán los más desarrollados. Pero a partir de los noventa, varios propietarios de la margen derecha intentan desarrollar nuevas infraestructuras, sobre todo en el Llano de San José, partida rural tradicionalmente de secano pero una de las más cercanas a la ciudad.
En 1893 se crea la sociedad Antisequía, que pretende llevar los regadíos a aquellas partidas que no disfrutaban de él, entre ellas, el Llano de San José y parte de Carrús.195 Años más tarde, 1897, otro semanario dará la noticia del avanzado estado de unas obras destinadas a la construcción del puente-sifón que facilite el regadío del Llano de San José196, obra que probablemente permi- tía elevar las aguas desde la acequia de Marchena hasta otros puntos del Llano de San José, Peña de las Águilas que se extiende en una ligera pero continua elevación hasta la partida de Carrús, todo debido al interés de los Torregrosa en regar sus fincas, ubicadas en está zona del término. Otra noticia sobre la cons- trucción de un sifón se da en relación a la partida de la Hoya destinado al rega- dío la habíamos hallado en 1891. Se trata de una instancia firmada por Vicente Sansano Soler, propietario de la Hoya, en la que solicita permiso municipal para la construcción de un sifón que además, aproveche las aguas pluviales e impida la inundación del camino.197
También encontramos obras de reforma que atienden al mantenimiento de infraestructuras ya existentes, desvíos a fincas o aperturas de nuevos cauces
194 IBARRA RUIZ, Pedro.: Historia de Elche... op,. cit. p. 168.
195 “Importante mejora”, en Los Negocios, número 12, 2 de mayo de 1893. (Sig. PH-89.AHME).
196 “Noticias”, Los Negocios, número 17, 6 junio de 1897. (Sig. PH-89.AHME).
197 Sig. 32-18. AHME.
75