Page 103 - La Libreta Gris - La otra crónica de Elche: 2008-2017

retratos suyos. Cuentan fuentes ni bien ni mal informadas, pero que a veces aciertan, que estaba previsto que todas las vallas electorales se comenzasen a instalar mañana lunes, pero que el PSOE ha decidido adelantarlas, con el fin, se supone, de que cuando los ministros socialistas Alfredo Pérez Rubalcaba y Leire Pajín lleguen hoy a la ciudad para ungir a Alejandro Soler como candidato, puedan ver quién manda aquí y cuáles son sus intenciones (seguir mandando, por supuesto). Pero la popular Mercedes Alonso no se ha puesto nerviosa por este adelantamiento por la izquierda. Sus vallas se verán cuando tengan que verse. La del alcalde-candidato muestra a Soler algo así como sentado o en cuclillas –no se aprecia, porque la foto aparece cortada por la cintura–, con chaqueta y camisa blanca pero sin corbata, esbozando una leve sonrisa (muy leve: no están las cosas para sonreir mucho), para quitar dureza a su rostro, que refleja el peso de la responsabilidad y la incertidumbre del resultado. Alejandro Soler. Cuestión de confianza dice en una esquina, y más grande el lema de la campaña: Ahora lo que importa es Elche, con un ELCHE en mayúsculas, bien grande, en color azul en unas y rojo en otras. Un color éste, por cierto, que ha desaparecido de las siglas y logotipo del PSOE, que se muestran en tono grisáceo. ¿Metáfora cromática de la condición y estado de ánimo generalizado entre la población por los malos tiempos que nos azuzan? ¿Exteriorización del temor a perder hasta el color en las urnas? ¿Intento de distanciarse de un presidente Zapatero que ha tocado fondo pero se empeña en seguir excavando? ¿Renuncia a las más hondas esencias del rojerío socialista? ¿Se ha quedado la impresora sin tóner bermellón? Nada de eso. Los expertos en marketing y comunicación visual lo tienen todo estudiado y calculado. Frente al rojo, que es energía, vitalidad, poder, fuerza y apasionamiento, cualidades estas que vienen bien a un candidato primerizo, el gris significa estabilidad, inspira la creatividad y simboliza el éxito, virtudes idóneas para quien aspira a su segundo mandato desde la experiencia. Es que no todo es lo que parece, y menos en política. La valla se completa con un fondo en el que Soler aporta su bagaje como gobernante: el Pont del Bimil·lenari, el palmeral, el Palacio de Altamira, Santa María, la casa consistorial, el centro de congresos, el aeropuerto, el AVE...
–Oiga, que de todo eso, él no ha hecho nada.
–Bueno, pero son símbolos de la ciudad, a ver si me entiende, y como él es el alcalde...
–Ya, pero es que el AVE no creo que sea ningún símbolo local y aún tardará en llegar. Y cuando llegue, puede que él ya no sea el alcalde.
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