Page 114 - La Libreta Gris - La otra crónica de Elche: 2008-2017
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electores a estas alturas lo tienen ya meridianamente claro (o no, y seguirán así) y poco podrán hacer los candidatos para que cambien de opinión. Desde luego, no creo que embelesen a muchos indecisos con sus lemas. Por ejemplo, el de Alejandro Soler, es de premio en creatividad: Vota a la persona. No vayas a equivocarte y acabes votando a una mascota o a un pájaro que vuela. No, a la persona humana. Tampoco hagas caso de las siglas del PSOE, que no se trata de votar partidos. (Por cierto, ¿recuerdan cuál era el principal lema de los carteles de Soler en la campaña de 2007? Efectivamente: Vota PSOE) Aquí se vota a la persona, no al equipo ni a la gestión. L'État c'est moi en versión lugareña. Vale, se trata de una estrategia para que Soler no se vea salpicado por la caída libre a nivel nacional de su partido y de su máximo líder. Ya se sabe que los lemas de campaña son ideas chorras que no reflejan nada, pero lo menos que se puede pedir es que te tengan algo de chispa. El vótame a mí pero no a mis circunstancias políticas no es un mensaje que suene muy sugerente. Pero quién sabe, a lo mejor resulta que eso es lo que le hace ganar las elecciones y conseguir dos o tres concejales más. En ese caso, sí habría que darle un premio con mención honorífica al autor del eslogan. En cambio, Mercedes Alonso no ha perdido tiempo en esto de los lemas electorales. Ha preguntado a Valencia cuál tocaba y, sin más, lo ha puesto: Centrados en ti. Y ya está. Como no ha habido brainstorming en su equipo a la búsqueda de un lema propio, además del Juntos podemos de la precampaña, no es extrañar que se le olvidara el mensaje que acompañaba su retrato el día de la presentación y se hiciera un lío con si era el lema suyo o de las alcaldesas candidatas de Alicante, Sonia Castedo, y Valencia, Rita Barberá, o el president Camps. Pero da igual. El pescado, aseguran los populares, está vendido, y las ganancias se las llevan ellos. Lo del lema es lo de menos.
La campaña va a ser de esas que llaman de perfil bajo o low cost: unos cuantos carteles, mítines en petit comité (de hecho los candidatos se están planteando darlos directamente en las casas particulares a la hora de la comida y la cena, por eso de la proximidad con el electorado), unos coches dando la vara con la megafonía a la hora de la siesta, y la visita de algún que otro líder nacional o regional. Y pare de contar. El arranque, eso sí, fue como mandan los cánones: la pegada de carteles. Hubo overbooking en los paneles colocados frente a la estación de autobuses, y hasta empujones y protestas de quienes no pudieron encolar a sus líderes sobre los tableros. Soler aprovechó la ocasión para estrechar lazos y saludó efusivamente a dos aspirantes a posibles pactos, si se da la ocasión: Jesús Ruiz Pareja, del
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