Page 131 - La Libreta Gris - La otra crónica de Elche: 2008-2017
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inspirado por Miguel Ángel, Bramante, Da Vinci y Bellini. Restauraciones de las obras de arte municipales olvidadas, un festival medieval de aúpa, una programación como hacía tiempo no tenía el Gran Teatro, el Vinalopop y otros festivales que vendrán, y varios grandes eventos... Y esto solo acaba de empezar, advierte. Esperen a que lleguen las nuevas programaciones de La Llotja y L'Escorxador. ¿Quién dijo que a la derecha no le gustaba la cultura? No tendremos presupuesto pero cultura habrá por un tubo. Y todo al precio mínimo razonable, explica Ruz con su habitual gracejo y convencimiento. Está que se sale. El hombre que abrió el convento de la Merced a los ilicitanos no descansa. Latour, mientras tanto, le mira de reojo y no deja de preguntarle: "Pero eso, ¿cuánto costará?". "Tranquilo Manolo, Dios proveerá". "¡Pues que provea ya!" (11/09/11)
"CENT JOURS"
En cien días, desde el 20 de marzo al 28 de junio de 1815, el depuesto emperador Napoleón Bonaparte regresó a Francia desde su exilio en Elba, reunió a un gran ejército en su avance hacia París, hizo huir al rey Luis XVIII y plantó cara a las grandes potencias europeas en Waterloo, con desafortunados resultados para sus intereses, lo que provocó su caída, la definitiva restauración del borbón y su confinamiento de por vida en la isla de Santa Elena. Todo en poco más de tres meses. Evidentemente, cualquier balance de los cien primeros días de un gobierno, sea del color que sea, palidece ante los prodigiosos acontecimientos que protagonizó Bonaparte sólo en esos Cent Jours que cambiaron Francia y Europa. "Oiga, que aquí Mercedes Alonso y su equipo ya han ahorrado a las arcas municipales 1,8 millones de euros. Y solo en cien días. No me dirá que no tiene también mérito", dirá alguien. De acuerdo. Si aplicamos una simple regla de tres, nos da que al final de los cuatro años de mandato el ahorro será de 26,2 millones de euros. No está mal. Pero aún es poco, hay que ahorrar más y Latour lo sabe. "Manolo, que ya no me quedan agujeros en el cinturón", le comentan, con los ojos desorbitados, sus compañeros del equipo de gobierno. "Pues nada, baja ahí al Rápido y que te hagan unos cuantos más", les responde, secamente, sin dejar de darle a las teclas de la calculadora, mientras repite, como una letanía: "¡No salen las cuentas, no salen, no salen...!". Cien días no son nada, sólo el arranque de cuatro años de mandato, pero
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