Page 144 - La Libreta Gris - La otra crónica de Elche: 2008-2017
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comprender este súbito giro en sus planes. ¿Un milagro? ¿La providencia? No: un tirón muscular, por la tensión del momento y la brusquedad de la acción. El presidente, que ha permanecido cariacontecido ante tal tropelía, aclara la voz y se dirige a los cantores, que insisten en que dimita: "Ai, trista vida corporal!/ Oh, món cruel, tan desigual!/ Oh, trist de mi! on iré?/ Oh, llas, mesquí! Jo que faré?". "Y a nosotros qué nos importa. ¡Que te las pires!", le responde la masa coral, esta vez sin ripios ni florituras, por si la lírica no dejaba bien claras las cosas. El patrono Antonio Rodes, desde la otra punta de la mesa, se decide a intervenir, pese a que no domina del todo la métrica y la rítmica: "Oh, Déu, valeu! E que és açò/ d'aquesta congregació?/ Algun misteri amagat/ vol Déu nos sia revelat". "Modest, al carrer", añade por si alguien no ha cogido la indirecta. Como es de esperar, se arma el tumulto, las voces se levantan, los ánimos se sobresaltan y... en esas que suena una alarma. El presidente mira su reloj y espeta: "Los siento. Me voy, que tengo otra reunión. Seguiremos estudiando el tema". Y en tres pasos desaparece por la puerta.
Pues más o menos así están las cosas en el Misteri. Porque no se crean que aunque dicen que la Virgen protege a los que trabajan y colaboran en la Festa, no deja de haber ovejas descarriadas ni miembros/as de sus órganos rectores que incumplen alguno o varios de los mandamientos y que incluso no se confiesan desde hace incluso varias semanas. Lo que les digo. Las cosas terrenales tienen a veces muy poco que ver con los designios celestiales y así nos va. Cuando la fe se va resquebrajando por las adversidades y sufrimientos que fustigan cuerpo y espíritu, es difícil mantenerse firme en las convicciones y no sucumbir al desaliento y la zozobra. Ahí tienen al ex president Camps, que siempre confió en la divina providencia y en Tomás de Kempis, cuando decía aquello de: "Por doquiera busqué la paz, sin hallarla más que en un rincón y con un libro en las manos". Hay quien ve en Crespo un alma gemela de Camps (eso dicen), porque piensa que aguantando los embates de la tormenta, al final resplandecerá el sol (metáfora de la verdad, por si no lo habían captado). Este presidente también es posible que lea a Kempis: "Fácilmente estará contento y sosegado el que, de verdad, tiene la conciencia limpia". Y como él dice que la tiene limpia, miel sobre hojuelas, y ahí está, tan sosegado.
La cuestión es que mientras él dice tener la conciencia tranquila, muchos a su alrededor no comparten esa quietud del alma. Y le insisten en que deje la presidencia de la Junta Rectora para no hacerle daño a la Festa, porque sostienen que con el escándalo de la CAM, que Crespo presidió en su última
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