Page 211 - La Libreta Gris - La otra crónica de Elche: 2008-2017
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A POR LA DAMA PERO "RELAXING"
"Francamente querida, me importa un bledo". Capitán Rhett Butler (Clark Gable) en 'Lo que el viento se llevó' (1939).
Sentar en una misma mesa a los tres exalcaldes socialistas –Manuel Rodríguez, Diego Maciá y Alejandro Soler–, sin que ninguno de ellos se levante antes de hora, no es un logro pequeño. Lo ha conseguido, a fuerza de galones, el máximo mandatario del PSPV, Ximo Puig, quien en connivencia con el jefe local, Antonio Rodes, y acompañados por otros cargos políticos e institucionales, presentaron solemnemente el nuevo gran objetivo de los socialistas para la ciudad. Ni más ni menos que conseguir que la Dama vuelva, pero no de forma temporal, como propugnan la alcaldesa y su equipo, sino para quedarse ya de una vez, como reina emperatriz del nuevo Museo Nacional de Arte Ibérico que se debe crear también aquí. No es nada nuevo. Se trata de recuperar un antiguo proyecto que surgió cuando el Gobierno central presidido por Aznar nos negó el regreso de nuestra más ilustre exiliada para celebrar el centenario de su hallazgo. Entonces se firmaron una serie de documentos en los que se decía que se trabajaría para crear en Elche ese referente nacional ibérico y tal y cual, de los que, por supuesto, nada más se supo. El presidente Zapatero, más sensible al talante del gobierno local, nos cedió la Dama en el 2006, cumpliendo una promesa que realizó durante la campaña electoral, y Diego Maciá se ingenió el MAHE para acogerla. Pero extasiados y jubilosos como estaban nuestros gobernantes por tan magno regreso, no se les ocurrió insistir en lo del centro nacional ibérico. Ahora, ya en la oposición en todos los ámbitos de la gobernanza, recuperan la idea y la lanzan a los cuatro vientos, conocedores de la futilidad de su propuesta pero dispuestos a captar adhesiones en pos del último gran anhelo supremo de los ilicitanos. Conseguido ya el ansiado ascenso futbolístico a Primera División, solo queda traer aquí la Dama y que se quede de forma permanente para insuflar un chute de adrenalina a este pueblo y hacer que despegue hasta el infinito y más allá, dejando atrás esta y cuantas crisis más se crucen en el camino en los próximos cien años (por lo menos).
La intención es buena y seguramente despertará más simpatía entre los ilicitanos que la propuesta de Mercedes Alonso de que vuelva solo por unos
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