Page 231 - La Libreta Gris - La otra crónica de Elche: 2008-2017

para eso ya están los de la capital; si no, ¿qué van a hacer?– sino a reclamar el protagonismo que se merece la tercera ciudad de la Comunitat. ("¿La tercera?", preguntó un incrédulo asistente a sus compañeros de mesa. "Pos yo creía que era Xirivella, ché"). Dicho quedó; ahora, que tome nota quien corresponda. Aunque mucho me temo que el escribano de turno estaría también en lo del trencadís. Habrá que esperar a comprobar si una conferencia y un desayuno con bollos bastarán para acabar con el ninguneo histórico que han practicado con Elche desde los albores de la restauración democrática todos los estamentos de la Generalitat, comandados por PP y PSOE. A ver si la intrépida alcaldesa consigue mejorar el triste balance de mando autonómico del municipio: dos consellers (uno en la etapa preautonómica) y un director general en 32 años. Está decidida a volver a desayunar a Valencia cada dos o tres meses si hace falta hasta conseguir su objetivo. Y si es ella la elegida, pues se sacrificará por su pueblo y por los más necesitados. Ora et labora. (23/02/14)
CASUALIDADES CASUÍSTICAS
"–Una vez es coincidencia, dos es casualidad y tres es la acción del enemigo". Goldfinger en la novela homónima (1969) del escritor británico Ian Fleming.
Las casualidades y coincidencias de la vida, esas que para bien o para mal aparecen en nuestro devenir para amargarnos o alegrarnos un momento preciso o la existencia misma, le han marcado la semana a Alejandro Soler. El miércoles se sentaba por primera vez en el banquillo de los acusados (una prosaica silla, en realidad), para responder de los malos tratos que le atribuye su ex mujer. En cuestión de quince días, el exalcalde socialista se ha visto a sí mismo transformado en personaje central de una auténtica tragedia griega, de esas en las que los protagonistas no pueden escapar a los caprichos de los dioses, que juegan a los dados (o a lo que jueguen las deidades del Olimpo) con los destinos humanos. Cual moderno rey Agamenón, veía cómo durante su ausencia del hogar para guerrear, no en Troya sino en el Ayuntamiento y la Diputación, su Clitemnestra particular planeaba el aniquilamiento del ausente monarca por sus propias manos,
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