Page 236 - La Libreta Gris - La otra crónica de Elche: 2008-2017
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distinguido auditorio de la capital del Reino incluirá algún número de levitación o tal vez llagas en las manos. Dependerá de cuánta devoción perciba entre los asistentes. No se descarta que la gira para predicar la buena nueva del advenimiento alonsista siga por otros confines patrios. Por el momento, entre procesión y procesión, la primera dama de Elche aprovechará para leer las predicaciones de san Vicente Ferrer con el fin de empaparse –aún más– del don de gentes y de lenguas del sabio dominico.
Pero como no todo lo va a hacer ella, ha presentado un estricto programa de actividades penitenciales a su equipo municipal para que recen y pidan por ella a cuantas imágenes encuentren al paso estos días, para que la iluminen todavía más –eso sí, con lámparas led de bajo consumo, por lo del plan de eficiencia energética– en su misión de salvar al PPCV del aniquilamiento a manos de los bárbaros del tripartito. Así que todos los ediles populares tienen ya en sus manos el programa de procesiones a las que deben acudir, si han de ir con peineta y mantilla o con pamela –ellas, se entiende–, o con traje negro y guantes, o tirando a esport dentro de un recato. Más de uno/a miraba el viernes el papelito tratando de contener su cabreo tras ver frustrados sus planes de escaparse unos días. Es lo que tiene el cargo. Encima, en una ciudad que no baja de cuatro o cinco procesiones diarias, que es tela. Pablo Ruz, Martínez-Pujalte y Manoli Mora están ya imbuidos de la cosa pasional, pero los demás munícipes gobernantes andan más despistadillos y están venga repasar la revista de la Junta Mayor para tratar de diferenciar advocaciones marianas y pasajes de la Pasión, no sea que se equivoquen y se presenten a presidir el paso que no toca. Y no es solo cuestión de los populares, porque los socialistas, aunque más ligeros de protocolos, también tienen su propio programa penitencial, tras haberse rendido al influjo pasional en sus anteriores etapas de mandato. Su líder, Antonio Rodes, no piensa perderse ninguna procesión, porque tiene que pedirle a todos los cristos, vírgenes y demás imaginería que ronde las calles que el espíritu santo o cualquier otro enviado celestial muestre a los militantes socialistas que él es mismamente el ecce homo elegido para conducir a su pueblo a la victoria a través del ardiente desierto de las primarias y después de separar las aguas del río Vinalopó para llegar hasta la tierra prometida, situada exactamente entre las catas arqueológicas y la Plaça de Baix.
No está Rodes para despreciar ninguna ayuda externa cuando están surgiendo a su alrededor tantos falsos ídolos que aspiran a arrebatarle lo que es suyo desde que Alejandro Soler le ungió como su sucesor. Cuentan las
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