Page 238 - La Libreta Gris - La otra crónica de Elche: 2008-2017

afasia de Wernicke, Latour, en su afán por enriquecer su léxico en beneficio de la oratoria política local, había dado con el concepto de la semana. Porque la anosognosia, en una acepción metafórica del término –léase: la incapacidad de reconocer uno/a los propios errores al no admitir la realidad que los provoca, más o menos–, está más extendida de lo que parece. Probablemente habrá quien piense que esa figurada dolencia ha afectado también a varios miembros de la dirección local del PSOE, entre ellos a su secretario general, Antonio Rodes. Muchos han sido los acontecimientos vividos en las últimas semanas en la hasta hace poco tranquila agrupación socialista ilicitana: las 156 altas supuestamente irregulares, la denuncia de manipulación del censo ante las direcciones nacional y federal del partido, y la consiguiente apertura de una investigación sobre el tema en las altas instancias socialistas, con la inherente amenaza de la creación de una gestora. A renglón seguido, el comunicado de la ejecutiva local con el típico todo está bajo control, no pasa nada, que siguen trabajando con normalidad por los ciudadanos y que apañado va quien –por ejemplo, el precandidato a primarias Carlos González– pretenda aprovechar que el Vinalopó baja revuelto para hacerse con el poder por la puerta de atrás, sin pasar por la asamblea y el refrendo de las masas. Ojito, que quien quiera entrar por la entrada de servicio se las verá con el portavoz de la ejecutiva, Joaquín Martínez, que aunque es una bellísima persona y nada dado a la violencia, impone lo suyo. Por si faltaba algo más de emoción, la guinda la pusieron Alejandro Soler y su airada exesposa, Manoli Gonzálvez, en un nuevo capítulo de esta especie de guerra de los Rose versión operasiones espesiales (por lo de la película de Paco Soto)a la que los ilicitanos de bien asisten perplejos, mientras los fans del cotilleo visceral se frotan las manos y confían en verlos pronto en sendos especiales del De Luxe televisivo. En resumen, anosognosia para dar, vender y no parar.
La cuestión del PSOE es peliaguda, porque están todos en la faena interna, ajenos al mundo exterior. Un claro ejemplo: el TSJ ha citado a Mercedes Alonso a declarar en Valencia por la maraña de financiación ilegal del PPCV y ¡ningún cargo socialista ha dicho nada! Llevan años esperando que se la relacione judicialmente de alguna manera con la trama corrupta de Gürtel y cuando la cita el más alto tribunal de la Comunitat, aunque sea como testigo, no dicen ni mu. En condiciones normales esto es dinamita política en manos de los adversarios. Pero el PSOE, callado. O es el follón interno o es que no quieren abrir la boca sobre el tema para que no les recuerden que tienen a un compañero de grupo –Emilio Martínez–
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