Page 267 - La Libreta Gris - La otra crónica de Elche: 2008-2017

explayen. En suma, otro pleno extraordinario en el que la oposición no rasca bola y el equipo de gobierno sale airoso. No sé, pero me da a mí que esta estrategia plenaria de acoso y derribo al gobierno popular no está dando muchos frutos. Vamos, digo, que a lo mejor me equivoco.
Y entre medias de los dos plenos hemos tenido el culebrón de los presupuestos. También algo nuevo, porque hasta ahora los partidos en el gobierno local, sustentados por sus propias mayorías o por pactos o acuerdos más o menos estables, sacaban adelante las cuentas anuales en plan rodillo, y la oposición, a oponerse y a callar. Pero ahora la situación ha cambiado. Los presupuestos no los pueden aprobar los populares en solitario y andan desaforados buscando con quien pactar. Pero, faltos de experiencia en estas artes persuasoras, en lugar de tratar de atraerse a los opositores mediante cantos, lisonjas y embelesos, el portavoz popular Manuel Rodríguez puso el grito en el cielo tras recibir calabazas a la primera llamada telefónica. Vamos, que se ve que esperaba consumar el pacto en la primera cita. Rodes ya lo denunció: "Quería que nos viésemos en un despacho oscuro". ¿Qué aviesas intenciones se escondían detrás de esa pretensión? Pues tratar de llevarse al Hort de Baix al portavoz socialista, con malas artes y engaños, aprovechando la penumbra, mientras Martínez- Pujalte y Granero entonarían de fondo (un tanto desafinados, pero con entusiasmo): "Y todo a media luz/ que es un brujo el amor/ a media luz los besos/ a media luz los dos". Pero no hubo cita, porque el pretendido dijo que o había carabinas o no se atrevía a vérselas a solas con Rodríguez, que menudo es. Y es que ni Manolo Latour, que es quien lleva las cuentas, iba a estar presente. Uy, que mala pinta. Rodes quiere que haya tanteo prematrimonial, pero a la vista de los familiares, es decir, en la Comisión de Hacienda, para que los acuerdos prenupciales queden reflejados en los papeles, por si hay divorcio después que cada cual sepa lo que le corresponde. Así las cosas, Rodríguez está haciendo un cursillo acelerado este fin de semana sobre buenos modales y normas básicas de cortejo, porque tiene ya citas decisivas a la vista. De momento ya ha comprado en la plaza de las Flores unas macetitas de petunias tardías para romper el hielo. Luego vendrán los bombones y, si se tercia, algún arrumaco, pero sin pasar a mayores de momento. Pareja ya ha dicho que con él no valen esas artimaña. Si no es una buena dote en forma de rebaja fiscal del 15%, no hay nada que hablar. Ni petunias ni bombones. Y es que serán opositores, pero honrados. Continuará, seguro que sí. (02/11/14)
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