Page 325 - La Libreta Gris - La otra crónica de Elche: 2008-2017

indemnización millonaria por paralizar el proyecto?". Para tenerlo todo consultado, llegado el caso.
Es muy saludable pedir la opinión de los ciudadanos ante cualquier decisión de peso. En Estados Unidos, por ejemplo, se aprovechan las elecciones para preguntar a los vecinos de un municipio o condado si quieren una nueva carretera, si hay que crear una zona para perros en un parque, o si se debe comprar un nuevo camión de bomberos. Democracia participativa a tope. En nuestra ciudad tenemos un antecedente con la consulta que organizó en 1990 el Ayuntamiento presidido por el alcalde socialista Manuel Rodríguez Macià, en la que los ciudadanos pudieron pronunciarse sobre cuatro propuestas de reforma de la Glorieta. Lo hicieron 1.599 personas y ganó una idea que incluía recuperar el templete de música en el centro de la plaza. Como es fácilmente constatable, esa expresión de la voluntad popular no fue demasiado vinculante para el gobierno local: Diego Macià argumentó más tarde que ya había un templete en el Parque Municipal y que ahí lo que hacía falta era una fuente coronada por el ángel del Misteri en miniatura. Y sin consulta popular.
En cualquier caso, no creo que el embrollo del mercado se resolviese tan fácilmente con una votación ciudadana. La situación cada vez está más peliaguda, con el gobierno plural y la adjudicataria del proyecto avanzando hacia la ruptura. El tripartito no quiere ni oír hablar de un aparcamiento subterráneo en plena Vila Murada y propone restaurar el actual edificio, que ahora resulta que sí tiene valor arquitectónico, algo que al parecer no sucedía cuando el mismo PSOE estaba a favor de su derribo en época de Alejandro Soler. Eran otros tiempos. La empresa, por su parte, asegura que sin parking el proyecto no es económicamente viable, y amenaza con pedir bastantes millones de indemnización. Carlos González mantiene la cara de póquer, confiado en que, pese a las advertencias, a la empresa lo último que le interesa es meterse en pleitos con una administración pública, que se prolongaría años y años, y espera reconducir el proyecto. El PP, por boca del impulsor político del tema en el anterior mandato, Vicente Granero, ha advertido de que el tripartito tiene cuernos y rabos (varios de ambos), es un auténtico peligro para Elche (como ya lo fue el anterior portavoz municipal socialista, Antonio Rodes) y nos va a llevar a la ruina a todos los/as ilicitanos/as (incluidos los que viven fuera), después del esfuerzo que hizo el equipo de Mercedes Alonso para dejarles dinero en la caja. Y a todo esto, aún no se han hecho las catas bajo el edificio. Como salga algún trozo de vasija árabe...(04/10/15)
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