Page 85 - La Libreta Gris - La otra crónica de Elche: 2008-2017

local cuando ha sido precisamente la concejal de Cultura (repito: Cultura, por si a alguien se le ha escapado el matiz, y además, de Compromís), Àngels Candela, quien ha puesto el grito en el cielo. No le parece bien que se paguen tres millones, y encima por un alquiler, ya que el Ayuntamiento no adquirirá el legado, sino que lo tendrá en cesión. Con lo que, dentro de 20 años, tenemos de nuevo el carro en este pedregal que no cesa. Y vuelta a empezar con la negociación y ahora me lo llevo, y ahora te lo quito y dale que te pego. Tan disgustada está la compromisaria de cómo se ha llevado este tema por parte del alcalde y próximo contrincante político, que hasta le reventó a los socialistas el anuncio del acuerdo sobre la fundación y salió por peteneras el día antes expresando su rechazo. "Está tomando posiciones electorales", argumentan desde el PSOE. Y avisan de que de ahora en adelante se verán cada vez más desmarques como éste. Es posible, pero la cuestión es que Candela se ha plantado ante un gasto que, al igual que sucede con el convenio municipal con el Elche CF, la edil compromisaria y otros muchos ilicitanos no ven justificado. Vale, tomamos nota, le dirán.
A todo esto, se preguntarán ustedes, ¿qué dice Mercedes Alonso? ¿Le parece bien lo de los tres millones? ¿Pagaría más, menos o directamente no soltaría ni un euro? Pues un día de estos lo sabremos. De momento guarda silencio –aunque fue Latour quien salió a la palestra para explicar la postura de su grupo–, a ver cómo se desarrollan los acontecimientos. Éste y otros. Ya no sólo permanece callada en los plenos, sino que apenas comparece en ruedas de prensa. Ni siquiera para replicar el insistente sonsonete socialista de la declaración de bienes. Está en actitud contemplativa, a la espera de la oportunidad para asestar un golpe certero a su presa y dejarla, al menos, malherida. Está metida en los preparativos de la estrategia política hasta el 22 de mayo y nada, ni siquiera el legado hernandiano la distrae. Hasta dicen que practica yoga y meditación trascendental (otros aseguran que hace tai- chi, pero no está confirmado) para concentrarse al máximo en su objetivo de convertirse en la primera alcaldesa, y además popular, de la historia de la ciudad. Hay incluso quien dice haberla visto subida en lo más alto de la torre de Calendura, disfrazada de Calendureta, observando todo lo que pasa por la casa consistorial, y en especial en la alcaldía. Pero tampoco este extremo ha podido ser confirmado. Pocos saben qué se lleva entre manos y qué está tramando. Sólo espera acontecimientos. Ya tiene tocado a uno de sus más directos enemigos íntimos, Ripoll, y confía en ver pronto en la misma situación a Soler. Por eso aguarda. No tiene prisa. Eso dicen algunos, que tampoco hay confirmación al respecto.
85