Page 88 - La Libreta Gris - La otra crónica de Elche: 2008-2017

uno de los talleres se tituló Al instituto sin armarios y lo que eran unas sesiones para que los estudiantes aprendieran a aceptar la diversidad sexual y, sobre todo, a erradicar conductas homófobas, fue visto por algunos como una confabulación para adoctrinar a los incautos e inocentes asistentes en las bondades del amor inter pares. También en la edición anterior el festival ofreció un estimulante (por la creatividad que conllevaba) taller de bricolaje sexual (Más allá de lo digital era su título, no sé si con doble sentido), que dio a los participantes la ocasión de realizar sus propios artilugios eróticos como si de un programa de Bricomanía se tratara. (17/10/10)
CONSULTA QUE ALGO QUEDA
Tenemos otra consulta ciudadana en marcha, por si no se habían enterado aún. En concreto, para que los ilicitanos elijan el diseño que prefieren para el Auditori Ciutat d'Elx (la originalidad ante todo a la hora de dar nombre a los centros locales). Como es sabido, dicho elemento arquitectónico se pretende encajar en el solar de la antigua fábrica de Jayton, junto a la avenida de Novelda, en Carrús. Y para que no fuera una cosa de andar por casa, sino un Edificio Emblemático en toda regla, pues se convocó un concurso de ideas, que es lo que se suele hacer en estos casos. Ya se hizo anteriormente con el Mirador del Palmeral (que en paz descanse), con la actuación en las laderas del río, y ahora con el auditorio. Las tres maquetas finalistas han estado expuestas en la plaza Primero de Mayo (donde volverán dentro de una semana) y ahora se pueden contemplar en la casa situada junto al arco del Ayuntamiento, donde antiguamente se vendían peroles, sartenes, botijos y, por estas fechas, infinidad de flores de plástico. Aquellos artículos artesanales, castizos y con un toque kitsch, que componían junto con las botas de anchoas en salmuera un bodegón de impagable sabor antropológico, han dejado paso, en las remozadas dependencias que los albergaban, a tres exponentes de la arquitectura actual más vanguardista, cada cual más alejada de la otra. La gente entra en la sala después de que un señor con pajarita y con pinta de cobrador del frac les dé a conocer en los alrededores tan sugerente consulta popular. Nada más pisar el lugar se topan con una urna, señal de que la cosa va en serio. Las urnas siempre infunden respeto, porque uno asocia inmediatamente ese recipiente con decisiones relevantes y que le pueden pasar factura en el futuro. Aquí
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