Page 121 - Elche en guerra 1936-1939
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Panorámica general de una ciudad en guerra
acabarían reconvirtiendo en caídos por Dios y por España, aunque las circunstancias reales poco tuvieran que ver.
Por fin, en el mes de noviembre se produjeron los últimos doce paseos, con dos asesinatos múltiples los días 5 y 21 con cuatro y cinco víctimas respectivamente, excarceladas desde el palacio de Altamira y, por tanto, con el visto bueno de las autoridades locales (Ayuntamiento y Frente Popular presididos ambos, desde el 25 de octubre de 1936 por el alcalde Juan Hernández Rizo, sustituto de Manuel Rodríguez Martínez, gobernador civil de Castellón de la Plana desde ese mismo día).44
Las dos últimas víctimas ilicitanas de la retaguardia fueron asesinadas enAlicante como consecuencia de la saca que tuvo lugar en la capital el 29 de noviembre de 1936 que afectó a 49 presos de la Prisión Provincial, represalia sin duda del llamado “bombardeo de las ocho horas” entre la noche del 28 y la madrugada del 29 de noviembre, unos días después del fusilamiento en Alicante de José Antonio Primo de Rivera.45 Una última cuestión que nos parece significativa es la falta de fiabilidad del informe de la Causa General en lo que tiene que ver con el apartado del “estado 1” denominado “Personas sospechosas de participación en el crimen”. Por poner un ejemplo, en uno de los últimos paseos, del 21 de noviembre de 1936, se citaba a siete sospechosos de haber participado en el asesinato, comunistas y anarquistas, lo que nos parece absolutamente increíble que sucediera. La Causa General, por tanto, es tan indispensable como fuente para el estudio de la represión como muy poco rigurosa, entre otras razones porque la investigación no se hizo para saber la verdad sino para justificar un golpe de estado y una dictadura.
Queda, además de otros muchos interrogantes, una última pregunta que nos parece de especial relevancia: ¿por qué termina esta represión de retaguardia, en
44 Una de las falsas leyendas que se nos contó por parte de algunos entrevistados de derechas es que los paseos en Elche se debieron exclusivamente al alcalde Manuel Rodríguez y se añadía encima que cuando se incorporó como gobernador civil de Castellón allí comenzaron entonces los paseos, naturalmente desde el desconocimiento absoluto de lo que ocurrió en aquella provincia. No fue así, como la documentación corrobora, aunque en alguna ocasión se nos contara también el profundo rechazo personal ante estos hechos de Hernández Rizo al menos con respecto a la actitud de su antecesor. De la misma manera los paseos no terminaron en Elche gracias al nuevo alcalde: terminaron en toda la España republicana prácticamente al mismo tiempo, hasta ser excepcionales a partir de enero de 1937.
45 Las dos víctimas ilicitanas de dicha saca fueron Manuel Pérez Ruiz, un guardia civil retirado de 59 años y Antonio Martínez García, un conserje de 24 años. Sobre la saca del 29 de noviembre de 1936, ORS MONTENEGRO, Miguel (1995), La represión de guerra y posguerra en Alicante (1936-1945). Generalitat Valenciana e Instituto Juan Gil Albert, Alicante, págs. 68 y 69.
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