Page 279 - Elche en guerra 1936-1939
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Los discursos políticos
ganarla cercenando de raíz cuantos males apunten tanto en la retaguardia, como en el frente (...)
Y nada más por hoy, camaradas, sigan paseando plácidamente por la Corredera y tomando Cerveza en bares y cafés los que no haciendo nada útil disfrutan del bello y plácido Levante; nosotros seguiremos aquí, firmes en nuestro puesto, mientras cruzan centenares de obuses que desgarran nuestro Madrid inmortal y cantan las ametralla- doras con timbre metálico buscando ávidamente nuestros cuerpos”.106
Como decíamos, el semanario comunista concede mucha mayor importancia a la agricultura que a la industria y cabe relacionar tal interés por los éxitos del partido en su implantación en las diferentes partidas rurales. Se menciona la “terrible situación de los obreros de la tierra en la zona facciosa” mientras se ponderan las realizaciones agrarias de la llamada “República democrática” tanto por las hectáreas como por los créditos repartidos. Se insiste continuamente en la formación de cooperativas y, en el caso del término municipal de Elche, tenemos constancia de la creación de cooperativas campesinas pertenecientes a la Federación Provincial Campesina –una federación creada en febrero de 1936 y controlada enteramente por el Partido Comunista– al menos en las partidas rurales de El Altet, Perleta, Derramador, Torrellano Alto y Bajo, Asprillas, La Marina, Saladas, Peña y Las Bayas. Por el contrario el desdén es habitual cuando se mencionan las colectividades de orientación libertaria y el semanario les exige que se incorporen a la “legalidad revolucionaria”. Por tanto, encontramos una defensa cerrada de la pequeña propiedad y una táctica para incorporar a los campesinos al Partido Comunista a través de cooperativas agrícolas.
“(...) Nosotros siempre hemos respetado al pequeño comerciante, al pequeño industrial, a pequeños propietarios que se levantaron a costa de su ardua tarea y su constante y perseverante trabajo. Para ellos, nuestro máximo respeto, pero lo que no estamos dispuestos es a tolerar el robo descarado y vergonzoso a que se dedican algu- nos desaprensivos, que si buscásemos en detalles de su vida, no dudaríamos en pro- clamarlos como enemigos de nuestra República democrática (...) Es nato en nuestra ciudad, el que la mayor parte de los pequeños comerciantes se hayan creído ‘grandes capitalistas’, motivo este que siempre les ha separado de nuestra órbita. Y hoy con sonrisa jesuítica en sus labios, nos miran y sonríen como quien nunca ‘ha roto un plato’, mientras que por la espalda comulgan con los amigos de Franco, Hitler y Mus- solini (...) Creemos que en la localidad se puede hacer una buena redada con alguna gente que obra así, con la particularidad, que puede que alguno sea copartícipe de la
106 Elche Rojo, 3 de agosto de 1937, n. 12. “Para ganar la Guerra, fortalezcamos nuestra unidad”, por Vicente Alcalde Butler.
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