Page 33 - Elche en guerra 1936-1939
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Introducción
población de hecho –padrón de agosto de 1936– se adaptó, casi siempre desde la improvisación, a las circunstancias que el curso de la guerra fue planteando. No fue éste un lugar donde ocurrieran hechos muy diferentes al de cualquier otro lugar de la retaguardia republicana, como tendremos ocasión de ver. Los ilicitanos tenemos fama de gente emprendedora que apreciamos el valor del trabajo por encima de cualquier otro menester y, desde luego, también fueron emprendedores y no poco quienes protagonizaron aquellos difíciles años. Qué pasó en la ciudad a lo largo de la contienda ocupará, pues, nuestra atención. Nos gustaría también, en segundo lugar, ofrecer al lector una imagen global de la guerra desde la perspectiva de los setenta transcurridos y desde las posibilidades, muy amplias, por lo demás, que la documentación conservada nos proporciona.
Las siguientes páginas se ocuparán por tanto de cómo una ciudad transformó por la guerra buena parte de su sistema productivo, de las muy escasas medidas que hoy podríamos considerar “revolucionarias”, que no llegó a ser bombardeada y que a la fuerza tuvo que ser ciudad de acogida de cientos y cientos de familias refugiadas. Una ciudad politizada como nunca y una ciudad, en fin, que vio morir violentamente a muchos de sus habitantes, tanto en los frentes como en la retaguardia.
Nuestro objeto de estudio es la política municipal, el trabajo de los partidos y de los sindicatos de izquierda, el estudio de unas derechas agazapadas y en la clandestinidad, las ideas expresadas por los cuatro semanarios ilicitanos que se publicaron a lo largo de la contienda (el socialista El Obrero, el comunista Elche Rojo, el anarquista Germinal y el republicano Adelante), sin olvidar a Radio Elche, que aprendió pronto a convivir y a sobrevivir con situaciones antagónicas. Nos interesa el papel de los líderes locales y el seguimiento de las innumerables asociaciones de carácter político, cultural, económico, social o deportivo que fueron, todas ellas, protagonistas de aquel tiempo de guerra, de un tiempo en el que las familias ilicitanas, como las del resto de España, tuvieron un único objetivo: sobrevivir. Sobrevivir a base de esquivar la muerte, las enfermedades y el hambre. Los franquistas hablaron en su día de una “dominación roja”, pero no comentaron nada de la dominación que ellos protagonizaron una vez terminada la contienda. Aquí, pues, como en tantos otros sitios, conocimos la una y la otra y trataremos de contar ambas.
Nuestro sincero agradecimiento a las muchas personas que nos han ayudado de mil maneras diferentes: a todas y cada una de las personas que nos relataron sus experiencias en la guerra civil y en la posguerra; a nuestro editor Paco Trigueros; a nuestro maestro y director de tesis Glicerio Sánchez Recio y a los compañeros del departamento de Historia Contemporánea de la Universidad de Alicante; a los amigos del Archivo Histórico Municipal de Elche (Rafael, Carmina, Jorge, Paco...);
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