Page 40 - 180 años de Periodismo en Elche
P. 40
Terminada la contienda, y en plena aplica- ción ya de la ley de prensa de 1938, apare- cería un semanario político, RENACER, fa- langista, efímero, que pondría punto final a la prensa política por razones obvias, al menos, hasta el cambio que se iba a producir a partir de 1975. Desde 1940 vamos a ver solamente la aparición en Elche de semanarios de carác- ter literario o de información local, de forma muy esporádica, sin que ninguna publicación —salvo FESTA D’ELIG, patrocinada por el propio Ayuntamiento- se consolide. La única excepción a este pobre contexto la va a llevar a cabo la prensa clandestina, a través, esen- cialmente, de un semanario, ELCHE ROJO, que continuará, después de la guerra, publi- cándose desde 1943 hasta 1945.
Después de 1975, el paulatino desarrollo de la libertad de prensa (desarrollo que, de manera ligerísima, se había iniciado con la ley de prensa de 1966, al introducir noveda- des como la libre elección del director de la publicación y la desaparición de la censura previa, pero que mantenía en su famoso ar- tículo 2 restricciones mal precisadas, sus- ceptibles de interpretaciones rígidas), traería consigo la posibilidad, de nuevo, de la libre expresión de ideas políticas. En el caso de Elche, esta nueva situación se traduciría en la reaparición, en 1978, de EL OBRERO. Sin embargo, a pesar de su tradición, el semana- rio desaparecería tras unas cuantas semanas.
Prensa política, literaria y económica
En esta larga trayectoria de la prensa ili- citana, podemos clasificar las publicaciones dentro de tres grandes grupos. En primer lu- gar, la prensa política, esencial hasta 1939, pero, como se ha visto, prácticamente des- aparecida a partir de esa fecha; la prensa li- teraria, a continuación en cuanto al volumen de periódicos y sin esa interrupción brusca de los semanarios políticos y, en tercer lu- gar, la prensa económica, con una incidencia muy limitada. Al margen de esta clasificación quedarían algunos semanarios dedicados a deportes, modas, etc. que hemos incluido dentro de la prensa literaria y que cuentan con una presencia insignificante a lo largo del período referido.
Dentro de la prensa política, las gráficas que aparecen a continuación nos confirman una presencia ininterrumpida de publicacio- nes socialistas desde 1904 hasta el final de la guerra civil, sin «parangón con otras ideo- logías, representadas periodísticamente de manera más esporádica. Así, la prensa repu- blicana, a través de sus diversas tendencias, la encontramos en los tres períodos —Res- tauración, Dictadura y II República—, pero sin parecida continuidad, fundamentalmente por carecer de un órgano de expresión esta- ble. Posiblemente, el semanario republicano de mayor vida fuera ELCHE, después de su
40