Page 51 - 180 años de Periodismo en Elche
P. 51

Hemos penetrado en el Ayuntamiento, lo que, hace cuatro años nos parecía casi im- posible dada la corrupción de costumbres en los profesionales de la política; y de- bemos declarar á fuer de imparciales, que aun sin estar conformes con la totalidad del procedimiento ahora puesto en juego, no se nos ha dificultado... la libre propa- ganda y recomendación de nuestra candi- datura, ni se ha empleado tampoco el ma- tonismo á la puerta de los colegios, cosas ambas de que en las elecciones de mayo usaron y abusaron los conservadores...» (Trabajo, 19 de diciembre de 1909).
Sin embargo, y a pesar de que, desde este momento, el socialismo ilicitano va a contar con un barrio casi inexpugnable políticamen- te, el Arrabal, todavía las quejas al desarrollo de las elecciones Van a ser frecuentes:
«’Elecciones sucias y puercas’
...La lucha fue lo más indecente, lo más in- decorosa, lo más repugnante que imaginarse pueda; coacciones, chanchullos, inmoralida- des, indecencias, todo se puso en práctica para vencernos...
Bástanos decir que en el Arrabal votaron los labradores que no son de este distrito, santapoleros, que ni siquiera son vecinos de esta ciudad; elector hubo que votó en las tres secciones y después repitió la suer- te. Individuos que votaban en un mismo colegio con el mismo nombre y otros que no estaban inscritos en el censo, sin aten- derse ni admitirse nuestras protestas...» (id., 10 de mayo de 1914).
La Primera Guerra Mundial fue, lógica- mente, un tema que ocupó una gran aten- ción en la prensa y que dio motivo a que numerosos periódicos se pronunciaran a favor de uno u otro bando. En el caso de Elche, «La Defensa» y «Trabajo» fueron los semanarios que se pronunciaron de forma más clara. La posición germanófila de los tradicionalistas ilicitanos se justificaba de la siguiente manera:
«...Existían razones de índole religiosa que nos impelen a mirar con simpatía a los imperios austrohúngaro y alemán, cuyos res- pectivos soberanos son fervorosos creyentes, y lo manifiestan en toda ocasión y momento invocando el santo nombre de Dios...
Suplemento del periódico Trabajo, 1908
¿Cómo no (ser germanófilos) si al través de la historia no cesaron los agravios con que siempre nos distinguieron los ingleses? Y ¿quién es capaz de olvidar la animosidad con que a toda hora nos tratan los franceses?
Por todo y mucho más, porque sabemos que Francia e Inglaterra fueron y son, mal que pese a modernos y altos compromisos, nuestros tradicionales enemigos, queremos y seremos amigos de sus enemigos los austría- cos, único pueblo que por nosotros se interesó cuando luchábamos contra los yanquis, y los alemanes, que en la Conferencia de Algeciras y por el gesto de Agadir vinieron a favorecer nuestra causa en el asunto de Marruecos...» (La Defensa, 11 de octubre de 1914).
antología de la prensa política
  51























































































   49   50   51   52   53