Page 73 - La revista musical y las variedades en Elche
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el Teatro Principal de Alicante ese mismo año (Información 18-X-55 y 21-X-55 y Archivo Portes).
La crítica de P. B., Información, 20-X-55, decía de esta fantasía aladynesca: “Una revista de las que parece que últimamente se salvarían de un escrutinio. Una serie de “sketches” poco complicados, de efecto rápido. A los que la comi- cidad de Alady y la soltura de Mari Carmen Hurtado consiguen extraer todas las posibilidades hilarantes (...). Conjunto bien disciplinado y bastante más uni- forme de lo que se acostumbra en esta clase de espectáculos.”
Además de esta crítica tiene interés comentar también algunos aspectos de la que se hizo, con motivo de la presentación del espectáculo en Madrid, el 12 de enero de 1955:
La primera parte del espectáculo corresponde a otra “fantasía”, llamada “Viu- dos de verano”, pero luego el hilo inicial del asunto se quiebra deliberadamente para mostrar números sueltos alegres y vistosos, de letra sumaria y de pegadizas melodías. Como todo está presentado con lujo, con dinamismo y con ritmo gozoso, el público se divierte, que es, en definitiva, la finalidad buscada.
El crítico resalta algunos números, elogia la pesonalidad de la estrella y el do- minio escénico de Carmen de Lirio, la pupularidad que entre el público tiene An- tonio Amaya y que, “Alady continúa manteniendo su arte de magnífico “caricato”, chispeante y ocurrente.” Y se refiere a Carmen Hurtado, como una verdadera reve- lación del género revisteril, con excelentes condiciones de actriz, y también a los “elementos y el conjunto, disciplinado y eficaz” (Marqueríe: 1955).
La fantasía aladinesca en cuestión no se trata pues, ni para el crítico de la prensa alicantina ni para el de la madrileña, de una revista de libro al estilo de las de corte madrileño, sino de un espectáculo al modo barcelonés.
Uno de los autores de la obra, el caricato Alady -Carles Saldaña Beüt-, conocido como “el ganso del hongo”, comenzó escribiendo cuplés y actuó por primera vez con 16 años en el Folíes Bergère de Barcelona (después Teatro Arnau), vestido elegantemente con esmoquin, un sombrero hongo y guantes blancos, sin la cara pintada como era frecuente entre los cómicos de la época. Con una gran capacidad para la improvisación en escena, fueron famosos sus diálogos con el público que lo convirtió en “El último rey de Paralelo”. Una placa lo recuerda en el número 59 de esa Avenida de la Ciudad Condal (Badenas: 2001).
En la edición de la mañana, del 12 de septiembre de 1968, ABC de Madrid informaba del fallecimiento del actor cómico Carlos Saldaña, “Alady”, en Bar- celona:
Que con su chispeante gracia ha divertido durante medio siglo a todos los pú- blicos españoles. Antes de morir Alady expesó el deseo de que en el acto de su
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