Page 130 - Agua, Tierra y Capital
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mento que también menciona la existencia de una fábrica de harinas a nombre de “Hijos de Manuel Magro” que ya se diferencia de los molinos harineros, ocho en total, propiedad de la citada empresa “Hijos de Manuel Magro”, Salvador Quesada, “Ferrández y Ca.”, Diego Serrano, Andrés Serrano, Pascual Román, Juan Bañón y Dolores Quereda, así como una fábrica de fideos, a la que también se asocia una tienda, ambos negocios, propiedad del joven industrial José Gon- zález Serrano en 1894.445 Pero sobre todo, es fundamental, en este sector de la alimentación, destacar las almazaras, que según una lista que facilita el Servicio Agrónomo de Alicante en diciembre de 1899, en Elche alcanzan la cifra de 29, distribuidas por toda la ciudad y cuya propiedad corresponde a antiguas familias nobiliarias locales, en más de un 20 % del total.446
En cuanto a otras industrias, podríamos citar la de escobas, propiedad de “Se- rrano y Vicente” en 1903, y sobre todo, las de jabón, al menos 4 o 5, de entre las que destacaríamos la de Pascual Antón Tarí, de la que existe documentación desde 1898447. Pero carecemos de documentos que indiquen la magnitud de sus producciones y a qué mercado estaba destinada su producción.
En síntesis, las industrias ilicitanas se pueden clasificar en tres grandes gru- pos, el primero el que heredero de la tradición protoindustrial de la que hemos hablado, es decir, jabones y aceites, el segundo grupos compuesto por las deri- vadas del incremento de la demanda que produce una ciudad industrial, entre las que habría que destacar las relacionadas con la construcción y el sector de la ali- mentación, y un tercer bloque, en torno al entramado industrial alpargatero-tex- til-zapatero, que genera todo un universo de industrias y servicios de almacenes, cintas, ojetes, trencillas, establecimientos de venta o reparación de maquinaria o empresas de transporte entre otros muchos negocios.448
2.3.4.1.8. Dimensión exterior de la industria ilicitana: las exposiciones
El ochocientos fue el siglo de las grandes exposiciones universales, en las que se daban a conocer los progresos industriales y tecnológicos. La burgue- sía ilicitana intentará participar de estos eventos, que también se celebrarán en España. Al margen del éxito obtenido, que no podemos calibrar por falta de documentos, es destacable la dimensión estatal e internacional que pretende los industriales ilicitanos.
Sig. 32-52. AHME.
446 Sig. D-101-1. AHME.
447 Sig. 41-67. AHME.
448 MIRANDA ENCARNACIÓN, José Antonio.: Hacia un modelo industrial... op. cit. p. 116-117.
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