Page 190 - Agua, Tierra y Capital
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Dada la inexistencia de más documentos, no sabemos si el servicio de venta de nieve continuó, o si por el contrario dejó de funcionar en la ciudad en años posteriores.
2.4.4. La construcción
La construcción fue una de las actividades económicas más rentables del periodo. El Ayuntamiento supervisión e intentó controlar la construcción a tra- vés de la Comisión de Ornato y el citado arbitrio de espectáculos, construcción y enterramientos, que se ocupaba de conceder los permisos de obras y cobrar los impuestos derivados de estos en función de la magnitud de la reforma o la construcción de la vivienda.
La dualidad urbana y rural del municipio dificulta en parte un análisis de este sector. Según los estudios demográficos de Gozálvez, ya desde mediados del siglo XIX la población urbana tiende a superar a la rural en una diferencia del 5 al 7 %. Por ejemplo, la población total urbana en 1887 llegaba a 23.847 de la cual, el 54 % vivía en la ciudad, mientras el resto, el 45,7 % lo hacía en las partidas rurales y en las casas dispersas del camp d’Elx.699 Es por tanto la segunda mitad de los ochenta el momento del despegue urbano.
La ciudad centró su principal actividad constructiva y urbanística en el nú- cleo urbano, que creció a costa del cinturón de huerto que lo rodeaba, sobre todo entre 1890 y 1910. Se crean nuevos barrios, como el de San Miguel y posteriormente, el de la Barrera, y crecerán los arrabales de Sant Joan y San- ta Teresa, que concentraban el mayor porcentaje de la clase obrera ilicitana. Otro carácter importante es que, igual que en otros sectores la sociedad vive un proceso de normalización y de legalización de las prácticas habituales, en la construcción ocurre lo mismo, ya que desde los años ochenta, para emprender cualquier reforma u obra en la ciudad, será obligatorio un permiso municipal, una licencia de obras que a partir de 1892 incluso exigirá la presentación de un plano,700 porque en la mayoría de los casos no se cumple.
Pero sobre todo, es importante destacar la expansión horizontal. Según los documentos, la actividad constructiva de la ciudad tuvo una importante intensi- dad vertical, es decir, sobre muchas casas de planta baja se construyeron pisos superiores, lo cual significó un uso intensivo del suelo urbano. La ciudad ganó en altura, tanto en la vila, el centro ocupado por clases medias y altas, como en
GONZÁLEZ PÉREZ, Vicente.: La ciudad de elche... op. cit., en MIRANDA
ENCARNACIÓN, José Antonio,: Hacia un modelo industrial... op. cit. p. 19. 700 Sig. 11-2-72. AHME.
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