Page 79 - Agua, Tierra y Capital
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tola, Algorós y parte de Carrús. El capital social de la nueva entidad asciende a 30.000 pesetas, divididas en 120 acciones de 250, pagaderas en dividendos de 25. El cargo de gerente de la Atisequía recaerá en un conocido hombre de negocios de la ciudad, Pascual Mollá Coves, y debido a su actividad, celo e inteligencia... el día 12 de del próximo Abril dieron principio los trabajos para la distribución de las aguas, a cuyo frente está el ingeniero Puigcerver.213 Así recordaba, en 1897, el semanario Los negocios la fundación de una nueva enti- dad, cuya existencia se prolongará hasta el siglo XX.
Los intereses que movían el nacimiento y desarrollo de la nueva sociedad serán muy claros, llevar el regadío a las fincas y partidas rurales de la margen derecha, que, como hemos dicho en epígrafes anteriores eran tierras de inferior calidad y precario acceso al sistema de regadíos de las aguas de Marchena , de ahí que los principales propietarios, que tenían intereses en esa zona del térmi- no, se unan para crear la Antisequía, tras la que pronto encontraremos a los To- rregrosa –Francisco Torregrosa Ripoll y sus hijos, Casto y Gervasio Torregrosa Parreño principalmente-, importante familia de propietarios e industriales, que concentrarán gran parte de sus fincas en esa margen del río y el alto de las Ata- layas, en la carretera a Murcia.
La actividad de La Antisequía será considerable en su objetivo de ampliar los regadíos en la zona. Cuatro años después de su fundación, en 1897, el geren- te, el citado Pascual Mollá solicita al Ayuntamiento que se le conceda permiso para cruzar los caminos vecinales y demás vías públicas que sean necesarios para el establecimiento de riegos en las partidas rurales de Carrús, Llano de San José, Matola y Algorós. Pero el problema será el origen de un agua siempre escasa y encerrada en un sistema de canales dominados por fuertes oligarquías que imposibilitaban la apertura de nuevas redes.
En 1899, los hermanos Torregrosa intentan desviar parte de las aguas de la Acequia Mayor y la de Marchena a sus propias fincas por medios de nue- vos acueductos que llevarían el regadío hasta la peña de las Águilas, pero el proyecto es abortado; choca con el resto de iguales y oligarcas del agua que, como hemos visto, se distribuían y repetían en las distintas juntas de aguas del pantano, la acequia mayor, el agua de Huertos o de la Dula.
Pero la Antisequía no flaqueará en su intento, en enero de 1900, con el fin de armarse de nuevos hombres de peso en la ciudad, la sociedad elige nueva junta. El alcalde, Sebastián Canales Múrtula, presidirá la sociedad, Juan Serrano Bel-
213 “Importante mejora”, en Los Negocios, número 12, 2 de mayo de 1897. (Sig. PH-89. AHME). 79