Page 99 - Agua, Tierra y Capital
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No obstante, la industria ilicitana estará sometida, todavía en estas fechas, a una fuerte temporalidad que hace oscilar el número de empresas, así como el de sus trabajadores. Si aceptamos –las estadísticas oficiales son poco fiables por la arraigada costumbre de ocultar los datos favorables por miedo a la presión fiscal- los datos que aporta el interrogatorio al que el Gobierno Provincial somete todos los años cada municipio, en noviembre de 1887, las fábricas en el año anterior existieron en gran número dedicadas a la fabricación de alpargatas y demás efectos del cáñamo pero debido a la paralización en la expedición de las referidas para la escasa demanda, han quedado reducidas al insignificante número de 10. Los obreros empleados en las fábricas anteriormente expresadas por término medio en número de 5000 han quedado reducidos en el día a unos 400 debido a la enorme crisis indicada.285
A pesar de lo contradictorio de muchos de los documentos relacionados con datos cuantitativos de la industria, en síntesis, es evidente que, aún admitiendo coyunturas desfavorables en la producción, la industria se desarrolla, se consolida y se convierte en el primer sector de la ciudad en este periodo comprendido entre la llegada del ferrocarril y la huelga de 1903. Durante esos veinte años, la población ilicitana cambiará la tendencia migratoria286 y poco a poco, se trasforma en un polo de atracción de mano de obra de origen agrícola que en un segundo momento procederá de las poblaciones más cercanas, como la comarca de la Vega Baja o incluso la provincia de Murcia. El espacio de la ciudad se amplía –sobre todo el barrio obrero del raval de Jant Joan287- notablemente y la sociedad cambia sus bases estructurales.
Por tanto, en el epígrafe hemos interpretado la Revolución Industrial ilici- tana como una respuesta, una solución a la larga crisis estructural de la agri- cultura, que había sumido a la ciudad en un anodino estancamiento desde los años finales del siglo XVIII hasta la llegada del ferrocarril. Dicho periodo de suspensión económica que marginaba a Elche con respecto a ciudades de la provincia, como Alcoy288 o Alicante, llega a su fin. Hacia 1890, la ciudad supera
285 Correspondencia municipal. Primer semestre de 1887. (Sig. D 83-1. AHME).
286 MIRANDA ENCARNACIÓN, José Antonio.: Hacia un modelo industrial... op. cit. p. 19.
287 Plano de la evolución urbana entre 1849 y 1910. Elaboración propia a partir del plano
“Evolución urbana de Elche (1849-1967), de GOZÁLVEZ PÉREZ, Vicente.: La ciudad de
Elche... op. cit. p. 286.
288 Es interesante la comparación del caso de Elche con el de Alcoy, según José Antonio
Miranda, ambos modelos de desarrollo se cruzan, mientras Elche vivía un considerable estancamiento durante la primera mitad del siglo XIX, Alcoy experimentaba su gran expansión. En cambio, durante el último cuarto de siglo la demonografía de ambas ciudades se cruza en el sentido inverso, mientras Elche inicia su periodo de expansión, Alcoy inicia su estancamiento. (Ibidem, p. 18.).
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