Page 119 - La Libreta Gris - La otra crónica de Elche: 2008-2017
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ATENTA LA COMPAÑÍA
El nuevo equipo local de gobierno ya está al mando. La alcaldesa se ha puesto las duracell y no para desde su toma de posesión. Que no se diga que no entra con ganas. Ya ha recibido la visita de un par de consellers, se ha reunido con su homóloga alicantina, Sonia Castedo, para hablar de cosas que Alicante y Elche deberían compartir y que, por mor de la rivalidad política, no han compartido aún; ha estado junto al Elche CF y su vapuleada afición en Granada, en la elección de reinas de las fiestas y en otros muchos actos... Y entre medias Mercedes Alonso ha tenido tiempo para acabar de configurar su nuevo equipo de gobierno, que quiere ser toda una declaración de principios del Nuevo Tiempo que nos espera. Menos tenencias de alcaldía, menos dedicaciones exclusivas (sobre todo para la oposición, pero también para los ediles populares) y más concejales. Pero gratis. Hasta tres ediles no electos (es decir, que no han sido elegidos en las votaciones del 22-M) puede nombrar la alcaldesa acogiéndose a la ley de Grandes Ciudades. Pero sin cobrar, insiste. (Vaya, ¿cómo no se le ocurrió esto a su antecesor, Alejandro Soler?). Ya tenemos el primero, Pablo Ruz, edil en la anterior corporación y número 19 de la candidatura popular, que se hará cargo de Cultura. Toda una sorpresa, aunque lo fue más que Alonso le encargara la portavocía de la junta de gobierno, cometido compartido en la anterior etapa socialista-compromisaria con el de portavoz del grupo popular, y reservado por lo tanto a quien se supone que es la mano derecha (o la izquierda, según se mire) de la primera autoridad local. Ahora esta última función no la desempeñará el primer teniente de alcalde, ni el segundo, ni el tercero. Será un concejal raso, sin experiencia municipal, Manuel Rodríguez Menéndez (sin relación familiar con el exalcalde socialista Manuel Rodríguez Macià, que bastante confusión se ha armado ya) quien asumirá la peliaguda tarea de pelearse en los plenos con el vocero del PSOE Alejandro Pérez, zorro viejo en esta labor. Aunque tendrá el apoyo de los responsables de áreas, que se prodigarán en las sesiones.
Unos responsables municipales que ya están metidos en faena. Manolo Latour anda como loco, con dos o tres calculadoras (una de ellas científica) y miles de papeles sobre la mesa, tratando de averiguar el montante exacto de la deuda municipal. Tarea que se le antoja más ardua y difícil que la conjetura de los primos gemelos. Pero ahí sigue, y de vez en cuando levanta la cabeza y suelta: "Esto está peor de lo que parecía. ¡Más madera!" y
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