Page 120 - La Libreta Gris - La otra crónica de Elche: 2008-2017

vuelve a sumirse en sus fórmulas polinómicas y derivadas. Estas cosas son habituales en un relevo político en el poder y veremos aún bastantes escaramuzas dialécticas en las que el nuevo gobierno pondrá a caer de un burro la gestión económica del anterior equipo gestor, y la ahora oposición dirá que la mitad es mentira y la otra mitad, culpa de la Generalitat y tal. Lo habitual. Durará hasta las fiestas, más o menos. A partir de septiembre, la gente ya no querrá oír más divagaciones sobre lo mal que están las arcas municipales. Querrá soluciones. Porque el PP se ha pasado cuatro años acusando al gobierno socialista de despilfarrador, manirroto y pésimo gestor económico, y contraponiendo a ello su modelo de gobierno austero, eficiente y razonable. Eso es lo que los ciudadanos quieren comenzar a ver cuanto antes. Es necesario conocer con exactitud (si es que ello es posible) la dimensión de la deuda municipal y sus compromisos de pago. El nuevo gobierno debe informar detalladamente a la ciudadanía. Pero a partir de ahí, las quejas deben dejar paso a las medidas. Es lo que toca. (19/06/11)
LA CIUDAD DE LOS PRODIGIOS
Ya se oye el repiqueteo (o el ruido que quiera que hagan) de las bielas en la casa consistorial. La renovada maquinaria municipal se está poniendo en marcha y va aumentando sus revoluciones por momentos. Los nuevos concejales populares deambulan por el Ayuntamiento tratando de encontrar sus despachos, aprenderse de memoria sus competencias y familiarizarse con los funcionarios a su mando. Éstos, a su vez, no paran de mirar las fotocopias con los nombres, caras y responsabilidades del nuevo equipo de gobierno, para evitar meter la pata y jugarse el puesto por no saludar adecuadamente a los nuevos ediles. Es lo que pasa en los cambios. Observo que en estas dos primeras semanas del Nuevo Tiempo las cosas están más tranquilas, pese a la actividad que ya despliegan los ediles, de lo que algunos agoreros presagiaban. "Mercedes Alonso va a hacer una escabechina", soltaban por lo bajini o lo altini, según las circunstancias. "Ya veréis, ya veréis qué escabechina", apostillaban, por si el primer mensaje no calaba. Pero de momento poca cosa. Con buen criterio, la alcaldesa está primando la eficacia en la gestión sobre la tentación de marcar su impronta política. Ha transmitido a los técnicos responsables de los servicios y a los funcionarios en general que cuenta con ellos, con sus propuestas y su
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