Page 136 - La Libreta Gris - La otra crónica de Elche: 2008-2017
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convenio a la luz de la nueva situación económica general y municipal. Quizás la familia se hubiese mostrado más receptiva a estudiar otras posibilidades y a renegociar las condiciones económicas. Tal vez no se hubiese habido acuerdo, pero al menos no quedaría la sospecha, como han planteado los socialistas, de que el trasfondo de la decisión es más político- ideológico que económico. Vientos del pueblo me llevan... (16/10/11)
MÁS CON MENOS EN LOS PLENOS
Los plenos municipales tienen nuevas normas. Estas sesiones, consideradas hasta ahora como el epítome de la democracia municipal, han dejado de serlo y se han convertido, por mor del uso torticero de la Ley de Grandes Ciudades, en un escaparate donde los portavoces de los grupos políticos tratan de exhibir sus (discretas) habilidades oratorias y sus más ingeniosas invectivas contra sus adversarios (en la sesión del lunes el laurel en este apartado se lo llevó el popular Sebastián Polo, que se estrenó como ariete popular al acusar al portavoz socialista de ser "un vividor de la democracia"). La cosa es que, tal vez para tratar de animar las sesiones y atraer el interés del personal, el gobierno popular ha improvisado una especia de versión local del programa televisivo 59 segundos. Las intervenciones tendrán a partir de ahora el tiempo limitado: en los temas más trascendentales, cinco minutos para la primera ronda y dos para la segunda; en el resto, incluidas las mociones de los grupos, dos y uno.
Más de uno pensará que tienen tiempo de sobra para exponer sus cuitas, y otros agradecerán que con ello los plenos serán más cortos y llevaderos. Pero habrá también quien piense que es una forma de ahogar el debate político. Cada cual que piense lo que quiera, dirá la alcaldesa, que con el cronómetro en una mano y el mazo en la otra, se encargará personalmente de que nadie se pase, y ¡ay! de quien lo haga. El grupo popular baraja varias fórmulas para hacer cumplir a rajatabla estos tiempos (sobre todo con la oposición). El primer recurso sería quitarle el sonido al micro, pero el concejal pertinaz podría continuar su palabrería a grito pelado. Por ello, se buscan otras alternativas. Una de ellas es conectar a los sillones un dispositivo que envíe descargas eléctricas cuando se sobrepase el límite, aunque Manolo Latour lo ha rechazado porque, teniendo en cuenta lo parlanchines que son los ediles, subiría mucho la factura eléctrica. Otra
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