Page 161 - La Libreta Gris - La otra crónica de Elche: 2008-2017

ALONSO APRIETA PERO NO AHOGA
"–General, vigile a su hija: ha intentado sentarse sobre mis rodillas cuando yo aún estaba de pie". Philip Marlowe (Humphrey Bogart) en 'El sueño eterno' (Howard Hawks, 1946).
Estábamos aquí todos pendientes de por dónde nos iban a venir los nuevos recortes ("optimización de recursos" en jerga política; hachazos puros y duros en lenguaje popular) y nos cae de sopetón la publicación en el BOP de la declaración de bienes y actividades de los integrantes de la corporación municipal. Acuérdese, estimado lector (y si no, ya le hago yo memoria), de la tabarra que dieron desde el gobierno socialista- compromisario durante el pasado mandato con el tema de los sueldos, chalés, terrenos, yates y demás signos de ostentación y riqueza de Mercedes Alonso y sus concejales, y los acerados vilipendios y reviradas insinuaciones con que anatemizaban la negativa de los integrantes del grupo popular oficial a darles publicidad, como hicieron los miembros del equipo de gobierno y el edil díscolo del PP Emigdio Tormo (a quien, por cierto, se le ve últimamente la mar de relajado tras volver a surcar los cielos y dejar de lado –al menos por el momento– la política terrenal que tantos desvelos le ocasionó). Finalmente, las cifras –las de Elche y otros ayuntamientos y estamentos institucionales: Consell, Corts, etc.–, salieron entonces a la luz en los boletines respectivos y todos contentos. Algunos más que contentos: se rieron a mandíbula batiente con los números que tenían ante sí. Pero bueno, allá cada cual con su sentido del humor.
La cuestión es que ahora aparecen las cifras de la nueva corporación, sin que nadie, ni desde la oposición ni, por supuesto, desde el gobierno local, lo haya solicitado ni creado ninguna causa general política en torno a los sueldos y patrimonios. Bien es cierto que ahora ya hay un decreto que obliga a hacerlo, con lo que la cosa no tiene morbo. Lo tiene, eso sí, porque llega en pleno torbellino de protestas, quejas y justificaciones por los recortes, y los más curiosos quieren saber cómo viven esta situación los políticos que nos gobiernan. Comparando las cifras publicadas en el BOP en enero del año pasado y las de ahora vemos, por ejemplo, que la alcaldesa ya no es la que más patrimonio declara. Sus 101.674 euros en bienes inmuebles (de valor catastral, ojo, que no de mercado) y los 269.788 en otros bienes
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