Page 169 - La Libreta Gris - La otra crónica de Elche: 2008-2017
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gestora popular, siguen conmocionados y boquiabiertos. En el otro bando, que prepara el asalto al poder en el próximo congreso local, si lo hubiera o hubiese, se frotan las manos. Bueno, bueno, a su tiempo, a su tiempo... porque si una habilidad le reconocen propios y extraños a Alonso, demostrada en su larga trayectoria política, es su habilidad para caer y levantarse. Por lo demás, el anuncio de la alcadesa neutralizó el momento de gloria informativa de Antonio Rodes proclamando que optará a la secretaría general del PSOE local. (A lo mejor Alonso hasta lo hizo con esa mala idea y el lunes se desdice de su órdago, argumentando que sus declaraciones se descontextualizaron y tal). El edil ha protagonizado la otra gran sorpresa de la semana. O no tanto, porque ya se sabía que Alejandro Pérez había colgado el cargo para coger la toga. "Be water, my friend". (27/05/12)
CORRE, CORRE, CARRETILLA
"–¿Qué diferencia hay entre una gallina y un paraguas? –Prácticamente ninguna. Y el que quiera saber que vaya a la escuela". (Diálogo de Tip y Coll)
No más ingenios pirotécnicos surcando los cielos ilicitanos en la madrugada del 14 de agosto; no más flamígeras y centelleantes estelas formando caprichosas formas en sus erráticas piruetas; no más hordas de guerrilleros retándose a fuego en pleno corazón de la ciudad con su ígneo arsenal; no más carreras ante un insolente y travieso artilugio escapado del redil en busca de aire fresco; no más tiznajos en las paredes, ni fantasmagóricas lonas en las fachadas, ni tablones en los escaparates... En suma: se acabaron las carretillas. Así, por el ordeno y mando de Mercedes Alonso, ya no tendremos ese epílogo de la Nit de l'Albà molesto, irritante y salvaje para unos; divertido, tradicional y festivo para otros. Amparándose en la normativa europea de turno (esa que nos obligará dentro de pocos a todos a sacarnos un carné de manipulador de productos pirotécnicas y polvorines, y a comprarnos un traje ignífugo de bombero, con casco incluido, para lanzar un cohete o una piula), en lo que nos cuesta el dispositivo de seguridad (80.000 euros, así a bote pronto), en la mala imagen que da del pueblo en los telediarios y en que uno de los concejales que más manda vive cerca de allí y no puede dormir, pues se acabó la zona
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