Page 171 - La Libreta Gris - La otra crónica de Elche: 2008-2017
P. 171
municipal socialista en la ciudad. Pronto se verá. Lo que sí parece claro es que este paso en falso ha dado alas al sector opositor, que reclama ya mayor peso en la lista de compromisarios al congreso provincial (algo que Císcar bendecirá), y que se frota las manos ante la asamblea local, sea cuando sea, si es que finalmente es, porque ahora ven más cerca la victoria. Atentos.
Quien ya parece tener acomodo en el futuro organigrama de su partido es Alejandro Soler, que quiere la secretaría comarcal del PSOE, al no poder repetir ya como responsable local. El lunes hizo novillos en el pleno (es lo que tiene no ser ya alcalde) para irse a Madrid a decirle al secretario general socialista Pérez Rubalcaba que podía seguir contando con él en su nuevo destino. De momento nadie le ha dicho que no. Ni que sí. Como nadie del partido parece tener claro todavía qué cometido ni peso orgánico tendrá la rediviva ejecutiva del Baix Vinalopó... Carlos González, por su parte y la de otros, anunció ayer formalmente que aspira a la secretaría que deja Soler, y que también pretende Antonio Rodes, delfín crecidito del actual jefe. Ayer hubo paz en la asamblea, pero ambos bandos están haciendo acopio de carretillas. Y de las de trueno. (03/06/12)
CAMPAÑA SOBRE CAMPAÑA
"–Me siento como una función tangente inversa que se aproxima a una asíntota". Sheldon Cooper en la serie 'The Big Bang Theory'.
Los dos principales partidos locales se encuentran inmersos en sendos procesos de renovación de sus directivas. Bueno, en realidad solo uno de ellos; el otro, simplemente tiene que elegir una, porque carece de ella desde el confín de los tiempos. Se trata –lo ha adivinado usted, conspicuo lector– del PP, que por enésima vez ve próximo el final de la larga travesía por el desierto de la provisionalidad orgánica que ha caracterizado al partido desde lo tiempos del prócer Manuel Ortuño. No han vagado los populares locales durante 40 años por desérticos y abrasadores páramos, como el pueblo elegido, pero sí al menos la mitad. Ni los más viejos del lugar recuerdan cuándo fue la última asamblea para elegir a la dirección local. Y claro, con esta falta de habilidades democráticas, ya ven los follones que se montan cada vez que se convoca a la militancia popular (sea cual fuere su número y
171