Page 172 - La Libreta Gris - La otra crónica de Elche: 2008-2017

condición) a que expresen su sentir a través de las urnas. Pero la asamblea parece que por fin está ahí, a la vuelta del verano, casi se huele. Mientras tanto, la oposición a Mercedes Alonso toma posiciones. Por el momento anda un tanto dispersa, con varios grupos ejecutando maniobras orquestales en la oscuridad, cada uno a su libre albedrío. Pero según aseguran las fuentes bien informadas en este tipo de estrategias, acabarán interpretando la misma partitura en la asamblea, congreso, comité o lo que sea, cuando se trate de presentar un frente común a la actual presidenta de la gestora y alcaldesa. Y ello con el beneplácito de las direcciones provincial (la nueva) y regional, que no le perdonan a Alonso su salida de tono con su fugaz órdago a la presidencia alicantina, ni que no haya sido capaz de ejercer un auténtico liderazgo local siguiendo las estrategias marcadas por el presidente Fabra de prietas las filas.
A todo esto, reaparece en escena, en el momento más oportuno, el díscolo Emigdio Tormo, que como una reencarnación del mismísimo Manfred von Richthofen, viene a dar guerra, aunque no lo aparente por sus buenos modales. ¿Será de nuevo la Gran Esperanza Blanca de los críticos a la Jefa? No es que cuente con muchos adeptos en otro bando que no sea el suyo, pero el haber sido represaliado por Alonso hace dos años, tras anunciar que quería optar a la presidencia local, tiene un plus. Ya se verá, porque hay que cuadrar muchos círculos aún, pero ahí está. En cualquier caso, han sido impagables esos comunicados de amor envenenado que se han cruzado a raíz del levantamiento de la suspensión cautelar de militancia a este último. Una, invitándole a integrarse en el trabajo del partido, y el otro, respondiéndole con el mismo nivel de cinismo que "pronto trabajaremos juntos". ¡Ese es el espíritu de concordia que quiere Fabra para el nuevo PP!
Pero no perdamos de vista a los socialistas, que también se las traen con el proceso electoral. La cosa marchaba hasta ahora con un fair play exquisito, como se espera de los dos caballerosos aspirantes a la secretaría general, el oficialista Antonio Rodes y el crítico Carlos González. Sin embargo, en un golpe de autoridad del secretario saliente, Alejandro Soler, la campaña electoral se acorta tres semanas y se elegirá a su sucesor el sábado que viene. Para que no dar pie a habladurías, la portavoz Modesta Salazar explicó la razón de peso de tal decisión: en julio hace mucho calor para hacer asambleas. Los militantes también son personas y ante la disyuntiva de pasarse un sábado metidos en la sede discutiendo y sudando la gota gorda, o sentarse bajo una sombrilla a la orilla del mar con la cervecita en la mano, pues como que no hay color. Sobre todo para aquellos que no
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