Page 226 - La Libreta Gris - La otra crónica de Elche: 2008-2017
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Antonio Rodes, asomado desde el balcón de su despacho, en la casa verde, advertía, megáfono en mano: "¡Eso es a lo que se dedica el gobierno del PP! ¡A revivir criaturas del pasado, en lugar de gobernar y acabar con el sufrimiento de los ilicitanos provocado por los recortes y la mala gestión de Mercedes Alonso! ¡No os fiéis de los fantasmas del PP ni de los de verdad!". La criatura, cada vez más asustada: la gente le arrojaba facturas del agua, de la contribución, bonobuses caducados y hasta un carné de las piscinas. La cosa se puso cada vez más fea, hasta el extremo de que Latour ya no pudo contenerla. Rompió la cadena, que le fue a dar en todo el ojo al edil, y con una agilidad pasmosa, trepó por la fachada hasta la torre del Consell, de allí corrió hasta Calendura y tras encaramarse en su cúpula, soltó un horrible aullido mientras se golpeaba lo que se suponía que era su pecho con sus cinco brazos y ocho manos. Miró a todos con su único ojo, soltó otro bramido y desapareció por los tejados. Algunos dijeron que vieron a la criatura por San Antón; otros por el Toscar; incluso algún testigo dijo haberla visto tomándose un bocadillo de atún con tomate y anchoas en Villalobos. Todo sin confirmar. Latour, contrariado por esta huida, refunfuñó y se dirigió raudo y veloz de nuevo a su laboratorio. Si había sido capaz de sacar del averno a esa criatura, podría sacar otras, pensó. Solo era cuestión de recordar los pasos. Y si no era esa misma, crearía otras más mortíferas. Una terrorífica carcajada subió hasta lo más alto de la torre e invadió todas las estancias municipales, helando la sangre hasta a las estatuas de la puerta del Ayuntamiento. (¿Continuará?). (09/02/14)
MERCURIO EN ACUARIO
"–Muchas veces tenemos por amor lo que es verdadera desgracia". Duncan en 'Macbeth' (1606), tragedia de William Shakespeare.
La imagen de la semana, convulsa en lo amoroso y lo judicial, ha sido sin duda la del baile que se marcaron la alcaldesa y el coordinador municipal de Cultura en la fiesta del Día de los Enamorados. Estaba el pabellón Esperanza Lag lleno de parejas de jubilados –perdón, de personas mayores– y Mercedes Alonso y Pablo Ruz no pudieron resistir la tentación de
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