Page 226 - Elche en guerra 1936-1939
P. 226

 226
Elche, una ciudad en guerra (1936-1939)
Unos días después, el 4 de octubre, un articulista anónimo del semanario socialista hacía referencia al programa político y social de la CNT en el que se venía a decir la coincidencia casi absoluta entre los socialistas y los sindicalistas en cuestiones tales como la socialización de la banca, de los bienes de la Iglesia, terratenientes, grandes industrias, grandes comercios, transportes y empresas que hayan defendido la rebelión, al igual que el control obrero de fábricas y comercios. Igualmente, el autor opina que se puede estar de acuerdo con los anarquistas en la creación de milicias populares con fines de orden público, milicias de guerra, simplificación de mandos, constitución de un Tribunal Popular y un Cuerpo Jurídico. La única nota discordante en la que los socialistas no pueden estar de acuerdo es la siguiente:
“(...) Donde estaría la grave equivocación sería en pretender ahora una trans- formación sustancial del Estado y la implantación de ensayos faltos de antecedentes y de consistencia. En ningún momento deben hacerse improvisaciones políticas que suelen terminar en el fracaso (...). Si los núcleos liberales, republicanos y obreros se empeñan en ir cada cual por su camino y en trazar líneas directivas divergentes, serán fatalmente vencidos; pero vencidos todos (...) y entonces ninguna habría de pensar en la forma mejor de un Estado porque habría aparecido ya el Estado fascista en el cual serán sepultados cuantos a la hora presente no hayan tenido la discreción bastante para deponer lo incidental en homenaje a lo sustantivo”.49
El 22 de octubre, tanto la CNT como la FAI y las Juventudes Libertarias publicaron un saludo al Batallón Elche con motivo de su partida hacia el frente, reproducido en el semanario El Obrero:
“J.J.L.L. C.N.T. F.A.I.
CAMARADAS: En estos momentos en que os disponéis a partir hacia los lu-
gares en que se debate toda la vida y toda la libertad del pueblo español, nosotros, los anarquistas, no podemos pasar indiferentes ante la fecha memorable de hoy.
Todos y cada uno de los que amamos la libertad hemos dado lo que ha estado a nuestro alcance para sofocar el movimiento criminal fascista, y obligados estamos a proseguir en nuestra ayuda hasta ver logradas nuestras ansias de libertad y exterminio de la casta negra que en esta ocasión se ha equivocado y que todos los pueblos del mundo se levantarán (...). Después de lo ocurrido, de las jornadas vividas durante tres largos meses, dos cosas nos obligan a rectificarnos de nuestra conducta seguida hasta la fecha. Esta revolución que estamos forjando ha tenido la virtud de limar las asperezas que hasta la fecha venían manteniéndose entre los trabajadores de las distintas tendencias.
49 El Obrero, 4 de octubre de 1936, n. 523.
 
























































































   224   225   226   227   228