Page 228 - Elche en guerra 1936-1939
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Elche, una ciudad en guerra (1936-1939)
CUARTO.- Cuando se trabaje, sobre todo en producciones que tengan una relación directa o indirecta con la lucha antifascista, no se podrá exigir que se respeten las bases de trabajo, ni en salarios ni en jornales.
QUINTO.- No se deberá cobrar suplemento alguno por horas extraordinarias hechas en producción útil a la guerra antifascista.
SEXTO.- Ningún productor podrá negarse a hacer un trabajo, cuando sea requerido a ello, si es beneficioso para la nueva era que se está gestando.
SÉPTIMO.- Hay que intensificar la producción en todas sus fases, hay que producir, pero no como antes del 19 de Julio, sino más y más. Trabajar, producir, vencer; sólo éste debe ser el pensamiento de toda persona consciente de sus derechos y deberes.
OCTAVO.- No deberá hacerse mientras no se haya terminado nuestra misión en el frente de batalla, ninguna fiesta intersemanal, pues éstas disminuyen considerablemente la producción y gravan la economía.
NOVENO.- Se procederá rigurosamente contra quienes encarezcan los artículos en general sin causas que lo justifiquen, entendiéndose que se sabotea la labor revolucionaria del pueblo.
DÉCIMO.- Los Sindicatos, Comités y delegados de fábricas, talleres y obras, con el concurso de los hombres revolucionarios, serán los encargados de velar por el estricto respeto de estas consignas. Las centrales sindicales U.G.T y C.N.T., tienen nombrada una Comisión para resolver cuantos asuntos puedan presentarse.
Por la Federación Local de Sociedades Obreras, LA EJECUTIVA. Por la Federación Local de Sindicatos Únicos. EL COMITÉ.”51
Como puede apreciarse, nada de revolución y sólo trabajo, sin horas extra pagadas, sin reclamación salarial posible y sin días de fiesta añadidos, pero poco más. En cualquier caso, a partir de finales del mes de octubre, comenzó a funcionar en la práctica el llamado Consejo Ejecutivo del Control Obrero de Industria y Comercio (UGT-CNT) que realizó incautaciones de aquellas empresas cuyos propietarios habían huido o estaban encarcelados.52 Lo que aquí nos interesa destacar es que hubo una relación fluida entre ambas sindicales y un acuerdo mutuo respecto a las dos modalidades utilizadas: incautación de empresas propiedad de desafectos y control obrero para el resto. Y, desde luego, al margen de la dificultad de encontrar materias primas como el yute, la producción industrial se mantuvo pese a todo.
La CNT participó en la puesta en marcha del Comité Local de Refugiados, creado el 6 de noviembre53 y a lo largo de este mes, la actividad de los anarquistas
51 El Obrero, 25 de octubre de 1936, n. 526.
52 Ver cuadro 21.
53 Los dos representantes de la CNT fueron Antonio Maciá Irles y Ramón Maciá Ripoll.